Provócame

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✩ Ship: AshEiji.

✩ Advertencias: Consumo de drogas ilícitas/ Abuso de sustancias/ Enfermedades de transmisión sexual/ Muerte de personaje/ Conductas impulsivas/ Mención de abuso/ Posibles escenas sexuales.

✩ Notas del autor: ¡Hola mis bonitos lectores! Como algunos ya sabrán su servidora esta pasando por un momento económicamente y mentalmente muy duro, así que no me he sentido como un ser humano decente estos días. Y siempre que me encierro un poco en mi cabeza busco estás maneras de salir. Este fic nació a partir de la bella dinámica que propuso la página del "lince de Nueva York" en facebook acerca de Chayanne. Primero iba a tomar solo una canción pero he querido escribir algo medio oscuro de la década del 80 durante demasiado tiempo así que acabo siendo una serie de 3 one shots (la verdad es un fic bebé), aunque ahora que vi el resultado del primer capítulo considero la posibilidad que sean 4. ¡Muchas gracias por leer!

¡Espero que les guste!

¡Espero que les guste!

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Brooklyn, 1981.

—¡He dicho que me sueltes! —Forcejear fue inútil, la nariz todavía le sangraba y la cabeza le ardía. Le fascinaba llevar al límite el paradigma del rock and roll.

—Te lo advertí, Lynx. —Lo arrojaron dentro de una celda—. Si ibas a comprar cocaína debiste ser más sutil. —Un horroroso chirrido retumbó cuando la puerta se cerró. Marvin jugueteó con la llave entre sus grasientos dedos. Eran las cuatro de la mañana, los únicos detenidos eran prostitutas desafortunadas y borrachos furtivos.

—¡No estaba comprado! —Sus palmas se hundieron alrededor de los barrotes, se hallaban helados y apestaban a mugre—. Me tendieron una trampa. —La cerveza se le quemó entre las tripas, el sudor le había enmarañado aquellos mechones dorados y la boca le sabía a mierda.

—Puedes quejarte todo lo que quieras, superestrella. —La barriga de Marvin se bamboleó tras una exagerada carcajada, el chaleco no le cerraba y los botones amenazaban con convertirse en proyectiles—. Papa Dino te guarda bastante rencor por haberlo dejado, me aseguraré de que te pudras acá dentro. —La mandíbula le chirrió.

—Puedo llamar a Blanca para que me saque de aquí, no es un problema. —Era mentira, al ser su tercer strike su representante no lo socorrería. Tampoco le interesaba suplicar.

—¿Quién dijo que tendrás una llamada?

—Eso es abuso de poder. —Marvin se encogió de hombros, la corbata se le había metido entre los pliegues de la papada, Ash se preguntó si eso sería suficiente para que se asfixiase y cayese muerto junto a las ratas—. Vamos, debe haber otra manera de resolverlo.

—Tienes razón. —La sonrisa que el policía esbozó le retorció las entrañas, esos dedos de salchichas pendieron hacia la hebilla del cinturón—. Yo era fanático de tus videos ¿sabes? Incluso ahora podría.

Mi nombre es Ash Lynx.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora