NOCHES AZULES

- Capítulo VIII - La invitación

Publicación - 19 / 06 / 2021

Capítulo VIII - La invitación

Que alguien me diga que esto es broma.

Esto es broma.

Mentira.

¿Y para qué me haces decirlo, si vas a negarlo?

Para sentirme mejor.

Pues no ha funcionado.

Lo sé.

(...)

Noto la mirada penetrante de Bruno en mi persona. Dean realmente debe de estar dando saltos de alegría después de esto. Su semblante no demuestra nada en absoluto, supongo que sabe disimular la emoción, por más que me cueste creerlo.

— Te dije que nuestros caminos volverían a encontrarse, Davis.— me dice Bruno directamente —.

Vaya.

— ¡Eh, que yo también estoy aquí! — intenta llamar la atención Dean —.

— Sí, sí... Hola Dean... — menciona Bruno sin quitarme los ojos de encima, esperando una respuesta por mi parte. Pero yo, simplemente, me limito a sonreír tímidamente alzando, muy lentamente, por cierto, mi mano izquierda, y sacudiéndola poco a poco —.

Mientras tanto, mi mejor amigo se cruza de brazos observando con los ojos entrecerrados, indignado, a la intimidante figura presente justo enfrente mío.

Por mi parte, yo solo espero que luego no me moleste con esta situación.

— ¿Estás listo para el partido del viernes, Müller? — corta el pequeño silencio Dean, pareciendo reaccionar —.

— Pues claro.— se limita Bruno a contestar, algo más animado de lo normal, por cierto —.

— Espera... ¿De qué partido habláis?

— Uno de baloncesto. — me aclara Dean — Ya te expliqué antes que me apunté a un equipo —.

— Pero no pensaba que jugarais juntos... — comento yo, algo sorprendida —.

Ellos simplemente me observan, curiosamente callados.

— ¿Quieres venir? — pregunta directamente Bruno, después de un rato sin intercambiar palabras —.

- ¿Quién, yo?

— ¿A quién más se lo voy a estar diciendo, sino? — y volvemos con las preguntas retóricas...—.

Lo pienso pausadamente por unos instantes. Realmente no había motivo para no asistir. Ambos eran mis amigos. Siempre lo habían sido, pero ahora distinto...

— ¡Oh, vamos June! — me suplica Dean — ¡Si tú estás allí, nos asegurarás la victoria!

— ¿Solo con mi presencia? — pregunto yo extrañada —.

— ¿Solo? — me devuelve la pregunta Bruno — Sabes que queremos que estés ahí. Es un partido importante, y tú también lo eres para nosotros.

Y, antes de que pueda rebatir nada, ambos comienzan a hablar de un tema completamente diferente evadiendo cualquier respuesta negativa que pueda dar por mi parte. En pocas palabras, me ignoraban.

Ya sabes lo que dicen...

Si no puedes con tus enemigos, únete a ellos.

Y así lo hago.