Capítulo 2: Extraños recuerdos.

61 6 2
                                    

P. O. V: Tobe.

-"Este fue mi final". -Fue lo último en lo que pude pensar al perder la consistencia.

Lo siguiente que recuerdo fue haber despertado al lado del gran hoyo que se abrió en el suelo y por el cual caí.

-Como fue que salí??. -Me pregunté a mi mismo.

Me frote la frente por el dolor de cabeza que me daba recordar, la punzada se concentraba en mi entrecejo justo donde tengo la cicatriz en forma de X. Me llamó la atención el hecho de que no tenía ni un solo rasguño en mi cuerpo. Lo único que note diferente fue la sangre seca en casi todo mi rostro, algo normal en mí.

-Entonces todo fue un sueño??. -Me sorprendí a mi mismo con esa pregunta, ya que todo parecía y se sentía tan vívido al momento. -Estoy mojado?? Llovió??. -Solo esa pregunta me era difícil contestar ya que el cielo estaba completamente despejado.

Ya era de noche, estaba agotado lo único que deseaba después de aquel aterrador sueño y gran recorrida era regresar a mi guarida con mis ninjas. No me dolía nada lo cual fue conveniente para llegar más rápido a mi destino, estaban como si hubiese tenido un agradable sueño reparador. En el trascurso del viaje sobre todo cuando conducía el bote de regreso pensaba, si en algún momento esa pareja de idiotas habrá notado que desaparecí de su radar??. Lo cual dudo mucho ya que se encierran en su propia burbuja de persecución obsesiva, ya que amor no lo es, creo que hicieron solo caso omiso ya que siempre sobrevivo, la cual es una cruel verdad para todos quiénes están en mi contra, ya que nunca he sido fácil de matar.

-Bueno, llegue al puerto para dejar el bote que robe. -Le dije al vigilante dormido a tal profundidad que los zancudos no le perturban.

El camino que restaba era a través del bosque de bambú por partes donde no hay senderos y la posiblidad de perderse está a la orden. Por suerte me he perdido lo suficiente para reconocer cualquier pista y crear mi ruta para llegar a destino. Por suerte el cielo despejado me ayuda, a duras penas aprendí a guiarme por las estrellas descubriendo que ese método de navegación marítima es muy eficiente y necesario. Al ver la luz de mi guarida a lo lejos y sobre aquel gran árbol donde lo situamos los ninjas y yo, me hace sonreír y correr para llegar aún más rápido.

-"Lo que te puede hacer un golpe en la cabeza".

Ya frente a la puerta abrirla se sintió como si volver a nacer y ver a mis ninjas como si los reencontrará después de muchísimos años. Los abracé como pocas veces lo hago, quise llorar pero apenas me contuve y solo una lágrima traicionera logro escapar.

-Amo??. -Seguro estarán confusos por actitud. -Le pasó algo, malo?? Está todo lleno de sangre.

-No, ninjas. Nada a pasado, nada bueno y nada malo... Solo estoy un poco cansado. Bueno me iré a la cama, descansen. -Les mentí, solo quería repasar que fue lo que pasó temprano.

-Igualmente jefesito, descanse. -Me dijeron todos los que estaban despiertos y reunidos en la sala.

Subí a mi alcoba y me lancé en la cama, creo que nunca la había extrañado tanto en un solo día. Me siento con fuerzas como para destruir ciudades cual Godzilla o King Kong. Mentalmente estaba devastado, triste y era como si hubiese perdido algo en el camino. Me levanté de la cama y me fui a duchar al salir con el paño envuelto en mi cintura me di de cuenta que mi cuerpo cambió y no por la pubertad, corrí para verme en el espejo ya que no creía lo que veía.

-Que carajos!!??. -Me expresé de esa forma al verme en el espejo.

Las cicatrices que estaban por todo mi cuerpo habían desaparecido, recuerdo como me cause todas y cada una de ellas, el no verlas en su lugar me era demasiado increíble para creer o siquiera soñar. Mi piel se volvió lisa y sin imperfecciones a excepción de la que me caracteriza, la cicatriz en forma X en mi entrecejo, solo esa seguía allí.

-Por qué esta no se fue??

Fruncí mi expresión al regresarme el dolor, está vez miles de veces más fuerte, como si mi cráneo se partiera en dos, impidiéndome gritar o pedir auxilio, fue tal que me hizo caer al frío suelo sin poder reaccionar para frenarme de la caída, está vez no perdí la consciencia, desee haberla perdido, jure que estaba muriendo en ese momento, mi corazón se aceleraba por el miedo mi respiración se alteraba y me raspaba la garganta a la vez que costaba tomar una solo bocanada, reviviendo la sensación de ahogo en mi sueño.

-Nnn. -Trataba de pronunciar pero no salia palabra.

De repente todo se oscureció y empecé como a recordar aquella pesadilla de más temprano. Las manos que hablaban a las profundidades de esa fría e inundada cueva. De repente luces me encandilaban la vista como el examen que te hace el médico para asegurarse que estás vivo. Voces y sombras a mi alrededor, pensé que eran monstruos escalofriantes, pero eran personas normales, de pieles pálidas y ropajes negros.

-Mi hijo. -Una voz femenina se escucha a mi lado casi como un susurro.

Mamá??. Siquiera tengo madre??

-Nuestro hijo. -Una voz masculina se acerca a mi lado junto a la otra.

Entonces este es mi "Papá"?? Tengo familia?? ya me morí?? Pero no que en la muerte ya no sientes ningún dolor??. Me duele todo el cuerpo, siento mucho frío, literalmente tiemblo de la hipotermia. Algo punzante pasa lado a lado de mi entrecejo como reabriendo mi cicatriz. El dolor se siente tan real, lágrimas no dudan en escapar de mis ojos, y eso no me importa sólo quería que todo acabará en ese momento.

-Prepárense para la conversión. -Una tercera voz aparece.

Mis ojos no aguantan la pesadez, estoy tan débil que mi futuro parece borrarse y mi vida pasa por mis ojos, mis batallas y fracasos e incluso mis ninjas que jamás me abandonaron y estuvieron cuando los necesite, todo eso lo recordé, en ese momento y ahora que vuelvo a sentir este insoportable dolor. Sentí que vertieron algo tibio en mi herida, no ardía como el alcohol, en cambio era como la anestesia que iba calmando mi dolor poco a poco. Cuando deje de sentir dolor también deje de recordar. Y mi actual también desaparecía. De repente se volvió a intensificar como si todo ese estrés explotará y las imágenes en mi mente y sensación en mi cuerpo reaviva una y otra vez, como el más fastidioso, doloroso y tedioso bucle en el que una persona podría caer. Sinceramente no sé lo deseo a nadie... a parte de Garu.

-Ninjas!!. -Grite como pude. -Ninjas!!!. -Me costaba mucho hacerlo. El pedir auxilio se volvió una lucha.

Varios ninjas entraron por la puerta, no me di cuenta de cuántos entraron, pero entre algunos me levantaron y me acostaron en la cama de inmediato.

-Jefe que pasó??!!. -Se escuchaban desesperados.

-En que que lo ayudamos??. -No distinguí quien lo pregunto.

-Trai... Tráiganme... Algo para el dolor. -Dije como pude entre la desesperación.

-Pastilla o inyección. -Me preguntaron los idiotas, se que tienen buenas intenciones pero a veces se pasan en provocar mi ira.

-Lo que sea, pero que sea rápido!!. -Les grite como pude.

-Traigan las inyecciones!!. -Grito alguno de ellos.

"Rápido!!, rápido!!, rápido!!" Gritaba en mi mente.

Cuando escucho los pasos apresurados  acercándose siento un suspiro mental de alivio por un momento, después de tantos gritos y quejidos, sentía las lágrimas y el sudor frío nuevamente de manera intensa. El piquete de la aguja ni lo sentí cuando la medicina ya me estaba haciendo efecto. Mi cabeza aún pulsaba del dolor, solo desapareció todo ese sufrimiento al quedarme completamente dormido esperando el día de mañana.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 11, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LA ÚLTIMA LÍNEA DE SANGRE (TOBECCA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora