Capítulo 3

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La felicidad es efímera , por eso aprovecha al máximo cada momento en que te sientas feliz.

Kiralis Guerra

– Ahh.

Un grito de horror me acompañó en mi frenético despertar.. Mis manos sudaban y mi respiración estaba agitada.. Otra vez ese recuerdo que no me dejaba dormir en paz.. 

Salí de la habitación y caminé hasta mi pequeña cocina,  una nevera viejisima se encargaba de enfriar el vaso de agua que tomaba cada madrugada cuando aparecían los recuerdos hechos pesadillas...

Me acerqué y tomé mi móvil, eran las cinco de la madrugada... Opté por no volverme a acostar y empecé mi labor para luego irme a ver a un psicólogo con unos ahorros que tenía..

– Con estos haré un buen cuadro!! – me dije a mi mismo mientras tomaba unas temperas que acababa de comprar el día anterior..

Empecé a dibujar de manera rapida, como si no pudiera dominar mis movimientos mis manos dibujaban la figura de una mujer que nunca antes habia visto... Mientras le daba color sentía una extraña sensación de que algo estaba pasando dentro de mí,  era una especie de angustia que me hacía llorar sin poder controlar mis sentimientos...

– ¿Quien eres? – pregunté mientras miraba mi obra ya terminada..

– Es mía.!  – susurró la voz dentro de mí.

– Ya cállate..

–Aveces siento que la extraño demaciado..

– Como es que una conciencia puede sentir?  Es ridículo.

– Más ridículo es alguien hablando con su conciencia y tu lo haces..

– Ya calla...

Después de unas horas calló... Son insoportables sus burlas todo el día..
Tomé mi mochila y salí rumbo a la clínica..mis ansias por ver a un psicólogo crecían aun más..

– Buenos días.. Necesito ver a un psicólogo.. – le pregunté a una enfermera.

– Joven, tiene cita?

– Claro que no idiota..

– Que te pasa?  Por que me ofendes? – me preguntó la mujer alterada.

Yo no entendía nada.

– Señora, yo no la he ofendido– le respondi amablemente

– Estas loco..

Se retiró.. –Que poca profesionalidad– pensé sin entender nada.

Una joven mi indicó. Toqué la puerta y dentro estaba una mujer adulta, de unos treinta años sentada.
<Dra Clara.> decía ensima de su buró en un pequeño cartel .

– Buenos días doctora. Podría atenderme porfavor? Necesito ayuda..

– Claro joven.. Siéntese.. No hago consultas sin cita, pero haré una excepción con usted...

La mujer me mandó a recostarme, de inmediato sentí que me dormía...

Narrador

– Cual es tu nombre.?– le preguntó la doctora a Tommy que parecía ya otra persona hasta en su mirada. 

– Soy René.... René Castro.. – Respondió.

– Habias  dicho que te llamabas Tommy como es posible que ahora digas que te llamas René?– preguntó la psicóloga confundida pero teniendo un posible diagnóstico 

– Solo somos los dos almas en un mismo cuerpo. . – Respondió el paciente..

Era una voz ronca, totalmente diferente a la voz anterior... Su mirada era fria y calculadora.  

– Entiendo..

–Y de donde eres– hace una pausa– René...

– Soy de... de un lugar muy lejano.. Soy un soldado ruso..... –tragó saliva.

– Y??  Como es tu vida.

–  Difícil sería la palabra correcta.. Atrapado en un cuerpo ajeno,  luchando siempre por tener el poder de mis movimientos,  interviniendo siempre para hacerme cargo de todo.... – se detiene unos segundos y respira profundamente –
Y luego esta ella. Esa mujer que nunca más pude ver después de mi muerte.. Si, mi muerte. Estoy muerto, no te asombres. ..


Hola.. Mucho misterio verdad.... Espero que les haya gustado. Besos❤

Fragmentado [+18]Where stories live. Discover now