Capítulo 6

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Capítulo 6

Deb: señor, le traje un café y ordené la cena...

Vic: qué amable, pero me voy ya a mi casa...

Impaciente o nervioso, se levantó de su silla y fue por su chaqueta y su sombrero.

Deb: creí que estudiaríamos las cláusulas del contrato...

Vic: mañana... Tú también puedes irte... Buenas noches...

Deb: buenas noches Don Victoriano...

Lo primero que hizo al montarse a su camioneta fue darle un golpe al volante, molesto consigo mismo. ¿Qué le estaba pasando??

No debía mirar a otras mujeres, era indebido, tampoco quería hacerlo, él solo amaba a su esposa...

Durante todo el camino hasta la hacienda se reprochó su comportamiento.

Y ya en ella, subió directamente a su recámara.


*Habitación Matrimonial*

Inés se sorprendió cuando la puerta se abrió de momento, sus hijos y los sirvientes tocaban siempre.

Inés: mi amor... Me dijiste que llegarías más tarde...

Vic: te echo mucho de menos en la procesadora...

Ella vestía una bata de baño, una toalla le recogía el cabello mientras se untaba crema en las piernas.

Inés: Mañana regreso... (Sonriendo al notarlo desesperado)

Vic: ¿y nuestros hijos...? (Volteándose a ponerle seguro a la puerta)

Inés: los mayores avisaron que cenarían fuera, Connie y Marisol ven una película...

Él la miraba y comprobaba lo mucho que esa mujer lo atraía... Lo excitaba y mucho más importante, la amaba...

Vic: perfecto... (Despojándose de la chaqueta, se acercó a ella y la besó en la boca)

Arrebatado como era él, se fue recostando sobre su cuerpo... El efecto estaba ahí, con ella se olvidaba de todo... Le bastaba Inés y ya.

No fue difícil desvestirla, en cambio a ella si le tomó trabajo quitarle la camisa y lo demás...

Él encima de ella... Inés le recorría la espalda con las yemas de sus dedos, en lo que Victoriano no dejaba de besarla...

Inés: mi amor...

Vic: me gustas mucho... Me encanta estar contigo... No sabes cuánto...

Inés: te amo tanto Victoriano...

Vic: y yo a ti mi morenita...

Como buen amante, además de increíble fue incansable aquella noche... E Inés le devolvió todo lo que recibió... Con ella siempre terminaba perdiendo el control...

Tal cual se acostó, así se despertó el patrón... Claro, sin su esposa a un costado, porque ya ella se maquillaba frente al espejo...

Inés: buenos días...

Vic: mi amor... ¿por qué no me despertaste...?

Inés: necesitabas descansar...

Vic: ¿te pareció que estaba cansado anoche...?

Inés: no, pero si un tanto raro, ¿no te pasa nada...?

Vic: te dije que no mi vida... (Abrazándola y besándola en la mejilla cuando estuvo detrás de ella) Voy a bañarme...

LA PROMESA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora