El heroe de goma

Capitulo 42"Sin salida"

N°4: Me encargaré de que se vayan al infierno....

Dijo haciendo que el hueco donde entraba la luz empezara a cerrarse

-Traficante 3: maldito!!! Disparen!!!

Ordenó a su gente que sin vacilar vaciaron todos sus cargadores en matar al murciélago ese

Y cuando se les acabó las balas...

Bueno....

Como él lo dijo....

Se aseguró de que todos se fueran al maldito infierno

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-Comienza el capítulo-

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Cuando Coby entró a la habitación de la niña, Mizuki dejó de lado el cuento que estaba tratando de leer para correr a abrazar la pierna del joven

-Coby: Mizuki ¿como te va con la lectura?

-Mizuki: letras...muy difíciles...¿puedes...ayudarme?

Le preguntó con un poco de vergüenza haciendo ojos de cachorro

-Coby: por supuesto

Así los dos se la pasaron leyendo varios cuentos que asombraban a Mizuki

No se dio cuenta de la hora hasta que escuchó la voz de Luffy entrar a la casa

-Coby: "Si que el tiempo se pasa volando"

Pensó formando una media sonrisa

-Mizuki: y que pasó...con el capitán...y su tripulación?

Preguntó llamando la atención del joven que al haber ya leído todos los cuentos él decidió contarle uno que conocía a la perfección

-Coby: A eso voy...Tras haber derrotado al malvado pirata, la tripulación logró llegar a la última isla donde se encontraba el famoso tesoro

Dijo maravillando a la niña que ya estaba acostada en su cama

-Coby: Con eso el capitán cumplió su sueño de ser el rey pirata y para festejarlo hicieron una gran fiesta con todos los amigos que fueron formando a lo largo de su viaje

-Mizuki: wow...me gustaría...estar ahí

Mencionó fascinada de escuchar esa historia de piratas

-Coby: apuesto que te divertirías allí

-Mizuki: hermano mayor...¿tú siempre...me protegerás?

Sus palabras fueron como una apuñalada para él

Tardó unos segundos en contestar

-Coby: por supuesto, te protegeré con todo mi ser

Respondió acariciando la cabeza de la niña

-Mizuki: eres...mi héroe

Mencionó con un tono sincero e inocente que estrujo el corazón de Coby

Ella no le soltó la mano hasta que cayó dormida pero Coby no apartó su mano y apoyándose en su silla cerró los ojos

Se sentía muy cansado