El chico del cine

C U A T R O.

BOGGI

—Entonces ¿El compartio sus palomitas contigo?— Mi hermano me veía expectante mientras comía cereal

—Si Nicolás por décima vez, Si el compartio sus palomitas conmigo

—¡JA! Erick no es capaz de compartir ni el aire que respira....Iván 1; El homosapien 0

—¿Porque tu necedad en compararlos?

—No lo sé...De echo tienes razón Ivan es mejor por mucho—Lo reñi con la mirada—Ni le peles ¿Oh quieres que te recuerde esto?

Alzo mi playera mostrandome los moretones que me había echo Erick.

—Bueno si pero Ivan ya no a vuelto a aparecer.

—¿Que esperas? ¿Que te venga a buscar a casa? Bogg así no funciona esto

—Uy lo lamento olvidaba que eras un experto en el amor

—No lo soy pero si se que no vas a la casa de alguien que acabas de conocer solo porque quieres verlo y menos cuando ni siquiera compartieron números de teléfono

—¿Como vas con Dani?— cambie el tema de la conversación

—¿Es encerio?

—¿Que?

—Dani se cambió de escuela el año pasado— Nico comenzó a reír— Simplemente pudiste haberme pedido que cambiaríamos el tema

—Es algo confuso para mi

—¿El que?

—Iván— Vi como mi hermano quitaba la mirada de la televisión y me prestaba atención.

—¡Genial! ¡Amo hablar de ese tipo!

—Hasta parece que te gusta a ti

—Me agrada, es todo

—Si tu lo dices

—Continua, ¿Que es confuso?

—Ya te lo dije...Iván el es confuso para mi

—¿En que sentido?

—En el sentido de que es un completo extraño y no e podido dejar de pensar en el desde que nos conocimos— Me metí un puño de cereal a la boca— Es muy extraño; es decir ni con Erick siento esto

—Te gusta

–¿Que?

—No es tan complicado....Mira simplemente encontraste un crush en Iván, esa es la razón del porque no dejas de pensar en el— Me sonrió

—Si así fuera estaría muy mal

—¿Que? ¿Por Erick?—Asenti y el comenzo a reir— Vamos Bogg Erick te es infiel hasta con su propia sombra.

—Nicolás

—Lamento decírtelo hermano pero hasta un ciego vería eso

—No, Erick no me haría eso

—Bogdan el te pega, ¿Encerio estas dudando de que te engañe?

Mis ojos se cristalizaron.

—Lo lamento, No quise...

—No, tienes razón— Me levante limpiando mis lágrimas— Iré a la tienda por más leche, ¿Quieres algo?

—No, gracias