CAPITULO 3

1.3K 108 5
                                    

-Puedes irte, pero no hagas movimientos bruscos, tu cuerpo todavía está resentido por la cirugía.- Dijo una chica de aproximadamente unos 23 años.

-Esta bien, tendré cuidado, nos volveremos a ver, tal vez vuelva por aquí.- Dijo Sanji abrazándola.

-Esta bien...

Sanji salió del hospital con una cuantas vendas en su cuerpo, se dirigió primero al restaurante en el que trabaja.

-Buenas tardes...- Dijo entrando.

-¡Sanji!, ¿Donde habías estado?.- pregunto un señor un poco mayor.

-Tuve un problema con unos piratas y terminé en el hospital, nada grave pero bueno...

Ambos guardaron silencio un momento, y después se voltearon a ver a los ojos.

-Dilo...

-Quiero renunciar, me voy a ir de la isla.

Ambos se miraron, el señor tenía una mirada comprensiva en su cara, jaló a Sanji y lo estrecho en sus brazos.

-Lo perdiste, ¿No?.- pregunto el mayor bajito.

Sanji se sorprendió un poco, y un momento despues apretó al señor y asintió.

-Esta bien, ¿vas a volver con Zeff?.- Pregunto el señor apartándose.

-Si, voy a volver con el viejo, tal vez pueda distraerme.

Ambos se sonrieron y se abrazaron una vez más antes de que Sanji saliera del restaurante y se dirigiera al apartamento.

Sanji llegó al apartamento y se quedo parado en la entrada para ver si escuchaba algún ruido dentro para confirmar si el peliverde estaba ahí, se quedó un rato parado y al percatarse de que no se escuchaba nada entró

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sanji llegó al apartamento y se quedo parado en la entrada para ver si escuchaba algún ruido dentro para confirmar si el peliverde estaba ahí, se quedó un rato parado y al percatarse de que no se escuchaba nada entró.

El apartamento estaba un poco desorganizado debido a la pelea, pensó en organizar un poco pero miro la hora y decidió arreglar sus maletas lo más rápido posible.

Primero entró a la habitación para darse un baño y cambiarse de ropa, la que tenía ya le estaba molestando.

Reviso que estuvieran todas sus cosas, al ver que no le faltaba nada, cerró las maletas y las llevó hacia la puerta, dio una última mirada al apartamento y se dispuso a abrir, cuando tocó el picaporte, este se empezó a mover, dando a entender que ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Reviso que estuvieran todas sus cosas, al ver que no le faltaba nada, cerró las maletas y las llevó hacia la puerta, dio una última mirada al apartamento y se dispuso a abrir, cuando tocó el picaporte, este se empezó a mover, dando a entender que alguien iba a entrar, se alejó un poco de la puerta y espero a que abrieran.

Zoro entró al apartamento y se sorprendió al ver a Sanji esperándolo en la puerta.

-Sanji...

-Vine por mis cosas.- Dijo Sanji mostrando las maletas.

-¿Te vas?- Pregunto Zoro.

-Asi es...

-No te vayas, arreglemos esto, ¿Si?- Dijo Zoro acercandose y cogiéndole las manos entre las suyas.

-No, es mejor no arreglarlo, solo dejemoslo así- Dijo Sanji con una sonrisa triste.

-¡No!, ¡Hay que arreglarlo!, ¡No te puedes ir!- Grito Zoro jalandolo hacia él.

-¡Ya te dije que me voy!.- Gritaba Sanji a su ahora ex.

-¡No puedes irte!, ¡Igual volveremos a encontrarnos, es el destino!.- Le respondió este.

-¡Me importa una mierda el destino!, ¡Por tu culpa paso todo esto, si me hubieras hecho caso y hubieras dejado de cazar piratas no habría pasado nada!.- Contraatacó Sanji.

-¡Tengo que hacer algo, no me puedo quedar todo el día aquí!.- Le reclamaba.

-¡Pues haz lo que quieras de ahora en adelante!, ¡No voy a estar reclamandote nada!.- Dijo saliendo de apartamento con sus maletas.

-¡Tienes que quedarte!.- Le grito Zoro desde la puerta.

-¡Me largo!, ¡Olvidate de que existo!.- Le dijo subiendo en un barco que estaba por zarpar.

El barco zarpó y Zoro no pudo alcanzarlo a tiempo.

-¡Maldición!, ¡Debí escucharlo!.

EL DESTINO ES UNA MIERDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora