CAPÍTULO 2

683 118 5
                                    


Misión...꧂
                     

La situación actual era ¿Incómoda?, El pelinegro no sabía cómo definirla exactamente. Luego de la extraña presentación de la pequeña criatura, había quedado la habitación en total silencio.

Tae y el pequeño se miraban mutuamente, uno tratando de procesar la información y otro con una mirada llena de alegría. Kim cerró los ojos por unos segundos y volvió a abrirlos, deseando que es adorable criatura frente a él sea un simple producto de su imaginación, creado por su falta de sueño.

Lamentablemente, el pequeño seguía ahí, esperando por alguna acción del contrario. El pelinegro, cansado de la extraña situación, se alejó de su ventana y fue directo a su cama, recostándose sobre ella, cerrando los ojos.

- Tranquilo Tae, no ha pasado nada, sólo son tonterías tuyas... solo duerme un rato y cuando despiertes nada de esto será real...- susurraba tratando de convencerse a sí mismo.

No obstante, no pudo ni siquiera poner en marcha su plan, pues unos suaves toques en su mejilla lo trajeron nuevamente a su realidad abriendo los ojos, para encontrar al pequeño frente a su rostro, luciendo un tanto avergonzado.

- Yo... se que tal vez sea extraño para ti, pero por favor no me ignores...- su tono de voz era sumamente bajo.
Lentamente se acercó un poco más al pelinegro.- Yo soy un hada guardián, cada uno de nosotros es asignado aún humano que realmente nos necesite.- Se sentó en la almohada donde Kim reposaba su cabeza, estirando una manita para dejar caricias sobre el cabello del recién nombrado.- Tu no eres feliz Tae, y mi deber es ayudarte a que lo seas, no sé exactamente como, pero de eso se trata, de ayudar a buscar tu felicidad... Luego de eso yo me iré y podrás pretender que nada ha pasado.

Taehyung se incorporó sobre la cama, acomodándose para tener una mejor vista de la dulce hada. A decir verdad, quiero un pequeñín bastante tierno. Su cabello era pelirrojo llevaba consigo un pequeño sombrerito, tenía una camisa color crema y unos pantalones bastante peluditos de color ocre. Y por supuesto, no olvidemos sus alas, eran de un color bronce, parecían degradadas desde su nacimiento hasta el final, donde aparentaban perderse en el aire, haciéndolas ver totalmente mágica y a la vez muy frágil y delicada.

Era realmente muy bonito...

- Creo... creo que está bien.- Taehyung no sabía cómo contestar a las palabras del bonito ser delante de él, era una experiencia completamente nueva, que hace solo un día atrás creía totalmente inimaginable.

Hoseok sonrío comprensivo, entendía completamente a Kim. sabía que era algo nuevo para el chico y que tardaría unos días en acostumbrarse con totalidad. Frego con cuidado sus ojos y miro hacia el reloj en la mesa de noche, ya era bastante tarde, por lo que decidió hablar.

- Tae, sé que tu idea es estudiar,pero tus ojeras son demasiado oscuras y se nota demasiado lo cansado que estás... Ya es tarde, ¿No crees que lo mejor es dormir?- habló al ver al chico tomando uno de sus libros,e intentando leer sobre su cama. Los ojos de este apenas se podían mantener abiertos.

Kim, al escuchar a Hoseok, lo pensó por un instante. Sabia que debía estudiar,pero también era consciente de que últimamente apenas había podido dormir y eso no era para nada bueno para su salud.

Lentamente asintió y cerró su libro, dejándolo a un lado. Con cuidado volvió a recostarse, tapándose con una manta para evitar sentir frío en la noche, cerrando sus ojos pudo sentir como el pequeñín apagaba las luces y unos segundos después, como éste se acomodaba a un lado suyo, sobre una almohada.

Unos minutos después, volvió a abrir sus ojos para poder admirar al hada totalmente dormido. Estiró uno de sus brazos para alcanzar una bufanda que tenía colgada en una silla cerca de su cama,y con cuidado la colocó sobre el chiquito que estaba en el mundo de los sueños.

Luego, simplemente cayó dormido producto del cansancio.

꧁𝑪𝒖𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒅𝒂𝒔꧂
𝑽𝒉𝒐𝒑𝒆

Taehyung sentía ruidos lejanos,no sabía de dónde era exactamente pues aún permanecía levemente dormido. Ignorando el sonido, optó por acurrucarse más en su lugar, para poder seguir durmiendo entre las cálidas mantas.

O bien, ese era el plan, pero que interrumpido por un estruendo que parecía venir de la cocina.

De un salto salió de su cómoda cama y sin preocuparse por estar descalzo corrió hasta donde oyó el fuerte golpe.

Al llegar pudo divisar al pequeño Hoseok con un gran mohín en sus labios y sus bracitos cruzados, si, estaba haciendo un lindo berrinche. La escena podría parecer tierna, pero era imposible al ver el desastre que había en el lugar.

La canilla y heladera abiertas, ollas, tazas, platos y cubiertos esparcidos por el mesón. Había harina en el suelo y ni hablar del humo el cual Kim no tenía idea de cómo había aparecido.

A pasos rápidos se acercó a Hoseok, frunciendo el ceño al ver toda su ropita sucia. Suspiró y resignado cerró la canilla y la heladera. No podía enojarse con esa criaturita, era demasiado adorable para su bienestar.

- ¿Qué ha pasado aquí, Hoseok?-
Tomó asiento frente al hada, quien se sonrojó completamente por haber sido capturado en el peor momento.- Vamos, no te regañare...

El pequeño bajo su cabecita, moviendo sus piecitos para evitar la mirada del pelinegro.

- E-es que... Yo sólo quería hacer un lindo desayuno para ti, mi deber es hacerte feliz y esto me parecía una linda forma de comenzar.- su voz era tan suave y baja que Taehyung apenas podía oírla.- Prometo ser más cuidadoso la próxima vez... Es mi primera misión y no sé hacer muchas cosas.

Taehyung sólo pudo sonreír levemente, levantándose de su lugar. Camino hasta mesón Y tomó una taza llenándola de lo que parecía ser un café (bastante mal hecho) y a su lado unas tostadas un poco quemadas.

Camino de vuelta a su lugar, acomodándose frente a Hoseok nuevamente. Sin importarle lo mal que debía saber el café ( Y si que lo hacía) Taehyung debió de él y comió las tostadas. El pequeño lo miro sorprendido pero con una mirada brillosa, parecía emocionado al ver al humano comiendo su desayuno.

- ¡¿Cómo está?!- preguntó Hoseok, ansioso por saber si a Kim le había gustado o no su comida. Sos bonita estaban cerradas en puñitos y sus alitas comenzaron a moverse rápidamente, apenas revoloteando, y sus ojos... Estos tenían ese aura inocente que podría cautivar a más de uno.

Taehyung no quería mentir, estaba asqueroso. Las tostadas tenía un fuerte gusto a quemado y el café demasiado fuerte, amargo y bastante frío. Si fuera otra persona le diría exactamente eso. Pero... Al ver el rostro del pequeñín, con sus bellas mejillas sonrojadas, decidió mentir.

- ¡Me encanta Hoseokie, está delicioso! - dió un gran mordisco a su tostada para darle más realismo a su actuación.

Y aunque tenía ganas de lanzar todo a la basura, terminó ese desastroso desayuno al ver la carita de felicidad que portaba el hada, demasiado alegre y orgulloso de que su plan haya salido como quería.

Aunque todos sabemos perfectamente, que esta sería la última vez que tocaría la cocina.








           
(N. J. A.)




𝘾𝙐𝙀𝙉𝙏𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙃𝘼𝘿𝘼𝙎 Where stories live. Discover now