𝐈 𝐌𝐄𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔 𝐓𝐇𝐄𝐑𝐄 | Rensung ©

t r e s

—Te estoy diciendo ge, de verdad no puedo atenderlo.— Dijo Renjun nervioso a Sicheng.

—Renjun, es solo otro cliente, ¿qué está mal con él? Viene a menudo por aquí. Dijiste que me ayudarías, pues estoy terminando unas cuentas, por favor, solo toma la orden.

Finalmente aceptó con un suspiro, según él, hoy no estaba de humor para tomar los pedidos. Aún así se acercó a aquel chico y mirando fijamente a la pequeña libretita en sus manos preguntó.

—Bienvenido a Hot Sauce, ¿Qué le gustaría ordenar?—El chico no se inmutó por responder así que Renjun levantó la vista topándose con dos ojos negros tan profundos como el cielo de noche, que lo miraban detalladamente.

—Oh..—Finalmente habló y carraspó la garganta.—Yo, este, aún no lo he decidido.

Renjun asintió algo confundido.

—Por favor cuando lo decidas puedes llamarme.—Dió media vuelta, pero la voz del chico lo detuvo.

—Espera, un..café, solo eso.

—Un café..?

—Un café simple.—Tragó en seco.— Disculpa la molestia, hoy estoy algo mareado.

—No te preocupes, tu café estará aquí en seguida.—Medio sonrío y se marchó a donde Sicheng.

—¿Ves? No fue tan difícil.—Dijo este sonriendo con la vista fija en los papeles que tenía que llenar con las cuentas de los productos que llegaron este mes.

—Cállate o juro que te mataré.—Sicheng río por debajo y negó con la cabeza.— Supongo que también le preparo el café e incluso se lo llevo, no?

El mayor lo miró poniéndose ojitos y puchero. Renjun apartó su cabeza con una mano y murmuró.

—No sabes cuánto te odio...

Preparó el café y lo llevó a la mesa, se encontraba algo tenso por la única presencia mañanera de este día.

—Aquí está su café.—Lo dejó sobre la mesa y se giró dispuesto a huir de la incomodidad que sentía sin aparentemente razón alguna. Pero la voz espesa de ese chico lo hizo detenerse en seco otra vez.

—Disculpa...—Renjun fingió una sonrisa y se giró hacia él.

—¿Algún problema?

—Solo me preguntaba...¿trabajas aquí? Si es así, porque no te había visto antes.—Ladeó la cabeza mirándolo.

—Ah..resulta que solo trabajo sección tarde, hoy fue una excepción. Si no has venido a este lugar antes, después del medio día, entonces no creo que me hayas podido ver.—El chico asintió y tímidamente dirigió la mirada a su café por lo que Renjun entendió que ya podía marcharse. Entonces eso hizo.

Sicheng por fin acabó y pudo tomar el pago de aquel cliente. En ocasiones Renjun sentía su mismo rostro arder, y era por la mirada fija de aquel chico, ¿pensaba que no podía notarlo? Cuando levantaba la vista y lo miraba este también lo estaba haciendo pero ágilmente disimulaba.

Antes del chico irse se giró y miró a Renjun, luego sonrió un poco como si se estuviera despidiendo y finalmente se largó de allí dejando un local vacío.

—Qué demonios a sido eso...

                              🎨🎨🎨

Decidió irse a su casa, estaba rojo como un tomate, y no le hacía gracia que lo vieran así en la facultad, ya diría una escusa mañana, aunque esto no se podía convertir en hábito. En tanto caminaba solo podía decirse una y otra vez que debió darle el cuaderno, no lo hizo porque quizás parte de él quería saber lo que ponía ahí dentro, aunque estuviera mal, o quizás porque quería seguir teniendo una escusa para verlo de nuevo. No sabía porqué, pero le daba miedo conocer la respuesta, era lo que pasaba.