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Habían pasado solo unos pocos días y las cosas de Lana estaban otra vez ahí, como si todo fuera como antes de nuevo, pero ambos sabían que no sería así, incluso ellos mismos se estaban obligando a quedarse juntos porque no podían dejarse, y cada minuto que pasaba cada uno hacía cosas para que sea el otro el primero de dejar todo, pero ninguno se atrevía, no podían estar bien, ya no, se estaban aferrando a algo muerto, como un preso condenado a muerte pidiendo piedad estando ya en la silla eléctrica.

No se hablaban seguido, Borja tenía miedo de acercarse y Lana solamente lo seguía esperando, esperando una mirada, una caricia, o que siquiera volteara a verla cuando dormían juntos en la misma cama, ella sabía tan bien que Luzu se la pasaba secretamente mirando fotos de él; lo extrañaba, ella podía sentirlo, el corazón de Luzu lloraba cada noche extrañando a su otra mitad al otro lado del mar.

_Luzu... ¿recuerdas el viaje del que hablamos? –empezó ella la conversación, como siempre, tenía que ser ella quien hiciera algo por esa relación, ¡iban a ser padres, maldita sea!

Él la miró confundido, ¿viaje? No recordaba nada de eso así que con la mirada le dijo que no entendía a que se refería, ella solo suspiró con la eterna paciencia que la caracterizaba.

_Cuando estuvimos en España te hablé de que hiciéramos un viaje luego del evento, para... relajarnos, estar aquí nos hace peor

Se lo meditó bastante, el evento sería en dos días más, y unos días después sería la boda de Auron, era una semana realmente movida, se lo pensó bastante, pues incluso pensaba en no ir al evento pues lo tendría que ver, aunque tampoco era necesario, pero ambos sabrían que el otro estaría en el mismo lugar. No, no tenía que pensar eso, ya no, como hombre adulto tenía que ser fuerte, tenía que superar esos sentimientos. Suspiró y la miró, ella siempre tenía razón, ese viaje definitivamente sería para mejor.

_Está bien, Lanita, vamos a ese viaje, nos lo merecemos –sonrió animado, levantándose del sofá donde estaba para besarla en la mejilla- supongo que tendremos que hacer maletas ya, ¿no? Porque nos iríamos después del evento, ¿verdad? –ella solo asintió con una gran sonrisa feliz, todo mejoraba poco a poco, solo tenían que pasar la última tormenta para fortalecer su amor.

Entonces juntos fueron a la habitación para llenar sus maletas de ropa y demás cosas que necesitarían tanto para el evento como su viaje de esposos, hablaban animadamente de a dónde irían, tenían tantas opciones, pero no se decidían a ninguna, incluso rieron de imaginar que se quedarían mucho rato en el aeropuerto imaginando que destino escogerían, pero algo les decía que sea cual sea el destino iba a ser tan bueno, como mágico, ellos sabían que sería definitivamente arreglaría sus vidas.

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Se midió el traje otra vez, ya faltaba poco y su traje aún era sometido a diferentes arreglos, que si las mangas, el pantalón, el saco, la camisa muy grande, el cuello desviado, él solo podía suspirar cansado de todo eso, no podía más, cada día que pasaba era un martirio, era demasiado para él, no lo soportaba, no estaba bien seguir con la mentira, cada segundo al lado de Sara le convencía más de que no la amaba como antes, mientras que ella con cada segundo se sentía más ilusionada y enamorada, y eso solo lo hacía sentirse peor, pues no tenía el valor para terminar con todo ahora que solo faltaban días. Y Perxitaa estaba cada vez más enojado con él.

_Raúl, quita esa cara

_Pero Sara, joder, que llevo con el traje medio día, me siento aprisionado –se quejaba de mala gana, ya no se esforzaba mucho en ocultar su molestia de lo cansado que estaba, y no se preocupaba pues Sara parecía hipnotizada con la idea de casarse que no le prestaba atención a nada más que su anillo y todos los preparativos.

Luego de mucho rato después salieron del lugar con dirección a su casa, por fin, llevaban muchas horas de aquí para allá y se suponía que tenían a alguien quien les organizara la boda.

Al llegar a casa se tiró a su cama, ese día tampoco haría stream, no tenía ganas, en cambio Sara sí lo haría, seguro poniéndose a jugar con Reborn, Axozer y toda esa pandilla de la que él ya no formaba parte, sí, se había distanciado, estaba cansado de todo y todos, y su humor había sido mucho más evidente hace ya varias semanas atrás, ya veía personas comentando acerca de eso y antes de explotar frente a cámara prefirió simplemente alejarse diciendo que necesitaba un momento para descansar y seguir preparándose para su boda que era en nada, solo faltaban días.

Y ese día no se sentía especialmente bien, al contrario, estaba destrozado, sumamente destrozado, y no es que él haya estado esperando a esa persona llegue a salvarlo y llevarlo consigo (si lo hizo), solo que pensó que su amor era real, aunque... él va a casarse, ¿acaso sería una venganza? Era imposible, pues Luzu no embarazaría a Lana solo por vengarse, él realmente la amaba, al menos eso es lo que pensaba, pero desde el fondo de su corazón quería creer que el castaño realmente lo hizo para demostrarle que lo había superado, que estaba bien sin él... solo era su egoísmo queriendo sentir que aún era especial en la vida de Luzuriaga.

La sensación que sintió al ver esa publicación de Instagram lo dejó congelado, ya lo había visto la noche anterior, y desde ahí parece un desastre, todo es un desastre, su mundo está roto como su corazón, y en parte él se siente culpable.

"Si no le hubiera pedido matrimonio..."

"Si lo hubiera detenido en el aeropuerto..."

"Si le hubiera dicho que se quede..."

Todo llegaba a su mente en un segundo, dándole un dolor de cabeza por el exceso de pensamientos que lo atormentaban, necesitaba descansar, sí, necesitaba tanto descansar que deseaba estar muerto, su cuerpo no resistía más las emociones del día a día, Sara cada vez era más intensa, cada vez la veía con menos amor, ahora Perxitaa se había alejado también, pero por su propia culpa, pues su mejor amigo volvió a hablarle del tema, decirle que aún no era tarde aunque faltaban pocos días ya, y él tan harto de todo le gritó que parara, que ya no lo soportaba, que necesitaba tanto estar solo.

Pero la verdad solo quería estar en los brazos de él.

Los días que quedaban iban a ser una tortura, cada día se arrepentía más de casarse. Por su mente solo pasaban los momentos que estuvo con Borja, y aunque siempre se vio tan animado y amado con él, en su mente solo podía repetirse:

"Nada es para siempre"

Le dolía, le dolía tanto como no le dolió nada antes, solo quería verlo una vez más, ver su rostro, besarlo, tocarlo y saber si sigue siendo suyo, y con saber eso él estaría más que satisfecho, porque nada le haría sentir mejor que saber que Borja era solo suyo.

Aunque lo volvería a ver el día de mañana en el evento, lo vería solo una vez, tal vez sea la última, porque no esperaba verlo en su boda, pero admitía que en sus fantasías, Luzu llegaba como un caballero a impedir su boda y llevárselo lejos donde nadie los encuentre, a decir verdad esperaba eso, sonreía como un tonto de solo pensar que volvería a escucharlo decir que lo ama y que lo necesita.

Pero en fin, era hora de alistarse para mañana, su corazón latía horriblemente y estuvo revoloteaba de solo pensar en volver a verlo.

Y en su ilusión solo pensaba:

"Si nada es para siempre, tampoco la lluvia de noviembre"

Esa noche durmió ilusionado de pensar que lovolvería a ver, tal vez... tal vez Luzu lo salve.

Atracción - LuzuPlayWhere stories live. Discover now