One-shots Bungou Stay Dogs (Male!reader)

Chuuya / Dazai

Un suspiro abandonó los labios del azabache que iba con un café en manos sintiéndose cansado por tanto trabajo que había recibido aquel día, para su desgracia era el día libre de Chuuya así que no pudo hablar con él como era su rutina

Ahora se dirigía hasta la cafetería favorita del pelirrojo, posiblemente para aquella horas Dazai no estaba en el apartamento que compartían los tres desde hacía un tiempo así que no se preocupaba por encontrarlo como en una ocasión donde llegó encontrándolo como un perro abandonado

-¡Me dejaste solito y abandonado esperándote, ____-kun!-le había chillado aquella vez

Entró tras haber visualizado por el ventanal del local a su pareja que estaba pidiendo sus pedidos, pero notó para su desagrado que la camarera que parecía nueva le estaba coqueteando pensando posiblemente que no tenía pareja, su malhumor aquel día era notorio para quien le pasara por el lado así que entró

Se acercó hasta la dichosa mesa tras haber tirado el vaso de café desechable que tenía anteriormente, justamente la mujer estaba llevando el pedido con una pequeña tarjeta en las manos que dedujo que contenía su número, el azabache se acercó momentos antes de hablar hacia el pelirrojo

-¿Cómo a estado tu día, mi amor?-le habló por aquel apodo que era íntimo, la naturaleza de Mori era reservada pero ahora estaba de malhumor y celoso así que podría cambiar un poco

-Hola, ____-el pelirrojo estaba algo sonrojado por aquello, recibir esos apodos no era común

-A-Aquí tienen-la señorita dejó el pedido dejando la tarjeta antes de irse

-Eso—iba a hablar pero Nakahara le ganó

-Prefiero a los pelinegros de ojos rojos-la sonrisa coqueta de Chuuya era capaz de sonrojar al menor

-Qué favorable para mi-

Una de sus manos fue tomada por el ejecutivo pelirrojo que le acarició con delicadeza el dorso de la misma dedicándole una fuerte mirada, aquellos ojos azules como el mismo mar le habían tomado ahogándolo sin darse cuenta

-No esperaba verte celoso alguna vez-su voz seguía saliendo con aquel tono seductor sonriéndole

-Siéntete alago-respondió igual de sonriente coqueto

Mientras disfrutaban de la comida hablaban de lo que hicieron en el día, cuando terminaron el de cabellos oscuros fue a pagar entre las quejas de Chuuya por querer hacerlo él dejó la tarjeta a la mesera con una sonrisa de advertencia

Los dos mafiosos abandonaron la cafetería bajo la mirada de la chica que se había asustado ante la mirada del azabache

((•••))

Días después extrañamente el castaño se encontró con el azabache, el centro comercial comprando algunas prendas nuevas

-Qué suerte la nuestra-hablaba con alegría infantil, no siempre se podían ver por las mañanas así que verlo a plena luz del día era agradable aunque claro debía mantenerse cuidado de no ser vistos por alguien no deseado

-Creo que sería buen momento para que te compres algo más de ropa, empiezo a dudar de que tendrás más ropas que esa que traes encima-señala con su dedo dejando ofendido al castaño

-Mi vestimenta es fabulosa, es Chuuya quien debería cambiar de ropa porque parece un perchero de todo lo que trae encima-el de cabellos azabaches le daba la razón, cuando Chuuya llegaba con ganas de aplicar el acto sexual donde más tardaba era sacándose toda la ropa que llevaba encima

Excitando la lentitud pero ____ aceptaba que era demasiada ropa

Entraron a una tienda de ropa de altos precios, Dazai sentí su alma querer abandonar su cuerpo al ver los precios de las prendas pero conociendo a su pareja sabía que ese era su gusto en particular, teniendo bastante dinero por el trabajo en la Mafia no sería difícil comprarse toda la ropa que quisiera

Todos los mafiosos tenían gustos caros, Chuuya comprando vinos que eran aterradores de leer el precio al igual que ropa bastante cara y _____ comprando prendas caras que cualquier desearía tener

-Iré a probarme esto-en el brazo del menor habían unas cuantas camisas, el castaño asintió acercándose hasta los probadores para ver cómo le quedarían las prendas-Escoge algo de ropa, en serio, se te desgastará esa-insistió

Dazai como un niño pequeño fue en busca de prendas, no tenía mucho buen gusto como lo tendría el pelirrojo o el pelinegro pero sabía por lo menos algunas combinaciones simples en las prendas, pero ¿No se supone que sea él quien esté comprándole ropa a su novio?

-Esa camisa se le vería bien, si no le importa que comente-una mujer de aspecto joven que tenía su cabello agarrado en un moño donde los cabellos salían rebeldes habló, parecía ser una empleada de la tienda

-Oh, gracias-dice agradecido de saber que algo le quedaría realmente bien-Honestamente no sé mucho sobre las prendas adecuadas-

La mujer le siguió dando algunas opciones debes en cuando teniendo ciertos roces que cuando Mori salió del probador noto, dejándole la ropa a otra empleada vio las prendas que ahora su novio tenía en manos tocando su hombro para que le viera

-Pruébatelas, cariño, te quedarán bien-habló usando un tono suave que no era habitual

La esperanzas de un buen hombre de aquella mujer se destruyeron cuando escuchó el "Si, mi amor" del castaño

-Es gay...-murmuró en una pequeña nube de pena

((•••))

Pura suerte era que Ougai dejara el día libre de ambos ejecutivos juntos, parecía divertirle burlarse de uno de sus yernos, pero ese día corrían con suerte. Habían llegado a una bonita pastelería, los dos activos comprarían unos cuantos dulces para la noche que harían una especie de noche de películas donde terminarán haciendo algo más que ver una película

Cuando iban saliendo con unas bolsas en sus manos Chuuya discutía sobre lo poco que Dazai cooperaba para pagar algunos gastos, diciendo que debía trabajar porque no siempre sería un mantenido, Dazai ignoraba sus quejas haciéndose el sordo logrando molestar aún más Nakahara

Pero ambos quedaron tiesos ante la imagen de un chico cerca de su pareja, el chico parecía un poco menor pero no mucho, bastante sonriente el chico hacía el azabache que también le hablaba sorpresivamente. Cuando ____ se percató de la presencia de sus parejas le comentó algo al desconocido antes de voltearse y volver con ellos, natural como si nada

-¿No vamos?-preguntó sacando la llave de su auto del bolsillo

((•••))

-Esperen, Dios mío, ayu—sus manos se aferraron bruscamente a los cabellos castaños de Osamu, cerrando sus ojos con fuerza apretando sus labios ahogando el mayor de los gemidos que podía soltar en su vida-Ustedes...no, ah~ ¡mmgh~!-escondió su rostro en el cuello del hombre de vendajes

Digamos que al siguiente no podía ni moverse ante la repentina intromisión de dos miembros en su interior la noche anterior

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Un pequeño escenario de celos porque me divierten, aún más con este rayito que es bastante introvertido jamás se sabe cómo reaccionará a los celos