C. 1: "Era un poema de amor para viajar"

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Luz Noceda era una periodista y trotamundos, llevaba en la sangre el deseo de vagar por todo el planeta sin rumbo fijo. Había pasado la mayor parte de su carrera en el extranjero cubriendo guerras, insurrecciones, hambrunas, prácticamente todas las desgracias humanas. Su meta era simple: quería cambiar el mundo mostrando los males que lo aquejan. Pero luego de narrar aquellos horribles sucesos, comprobó que el estado de la humanidad empeoraba en vez de mejorar y volvió a Estados Unidos muy decepcionada. En busca de un antídoto a su melancolía, empezó a escribir cuentos frívolos para revistas femeninas, semanarios de decoración de interiores, suplementos de jardinería y otras publicaciones así. En esos momentos, sin embargo, luego de alabar los prodigios del fertilizante y de la colocación de pisos de madera mediante el sistema de "hágalo usted mismo", no se sentía muy satisfecha, por decir lo menos.

Faltaba poco para la Navidad, y el problema más inmediato de Luz era viajar de la costa este de Estados Unidos a Los Ángeles con el fin de pasar las fiestas con su novia, la actriz Boscha P. Después de muchos años de actuar en películas de terror de tercera categoría, Boscha empezó a dedicarse al doblaje y ahora hacía las voces de los personajes de varios dibujos animados muy populares que se transmitían los sábados por la mañana. Nadie proyectaba las voces de las simpáticas criaturitas del bosque con más gracia que Boscha, considerada La Voz de Oro de los dibujos animados. Prueba de ello era un estante lleno de premios. Percibía enormes ingresos y se sabía dueña de un porcentaje importante de los derechos de transmisión.

Luz y Boscha se conocieron en un vuelo nocturno del sudeste asiático a Estados Unidos y de inmediato se entendieron bien. Al principio Luz creyó que el mutuo interés se debió quizá a la cantidad de alcohol que bebieron, pero cuando el arrebato se disipó pocas horas antes de llegar a Los Ángeles, Boscha seguía pareciéndole bella e interesante –si bien un poco frívola y excéntrica-, y daba la impresión de que ella tampoco dejó de sentirse atraída hacia ella. Luz se quedó en California un tiempo, después ella la visitó en la costa este, y de esta manera se convirtieron en una pareja de costa a costa cuya relación, aunque informal, resultaba bastante cómoda.

Para Luz, el que no vivieran juntas era una ventaja, si se consideraban las enormes dificultades que enfrentaban las parejas que compartían una misma casa. Estuvo casada por corto tiempo y no tuvo hijos. Hoy su ex mujer no aceptaría una llamada suya por cobrar, aunque estuviera a punto de morirse desangrada en la calle. Pudo tener una vida maravillosa con otra chica, Amity Blight, pero la relación fracasó. Ahora se daba cuenta de que el peor error de su vida fue no haberse casado con ella. Luz tenía cuarenta y un años y acaba de perder a su madre de apoplejía. Como hija única se hallaba de verdad sola. Ya había pasado la mitad de su vida y lo único que había logrado era un matrimonio fracasado, una relación informal con la reina de californiana del doblaje, un montón de artículos periodísticos y uno que otro premio. Era una manera mezquina de justiciar la existencia.

Sin embargo, como era mujer de acción e impulsada una vez más por su deseo de viajar, Luz tomó el tren a Los Ángeles para pasar allá la Navidad. Pero, ¿por qué el tren, si había excelentes vuelos que podían llevarla a esa ciudad en muy poco tiempo? Bueno, uno puede soportar que en los aeropuertos le pasen por lugares sacrosantos del cuerpo esos molestos detectores portátiles, o incluso que registren hasta la última de sus pertenencias, pero todo tiene un límite. El hecho es que en el aeropuerto La Guardia, ella llegó a su límite.

Acababa de volver de Italia luego de investigar otro tema intrascendente, esta vez sobre la fabricación del vino. Estaba cansada, de mal humor y con resaca. Había dormido apenas tres horas en el departamento de un amigo en Nueva York antes de ir al aeropuerto para tomar un avión a Texas. Tenía que escribir una nota sobre un concurso de belleza de adolescentes allá.

En la puerta de seguridad de La Guardia, un oficial de la aduana tocó con el detector algunas partes delicadas de su persona que no se suponía que debiera tocar. Y al mismo tiempo, otro guardia de seguridad arrojó el contenido de la maleta de Luz en la cinta transportadora. Luz observó indefensa cómo todas sus posesiones personales desfilaban ante la mirada curiosa de los extraños.

Para cerrar con broche de oro ese momento tan especial, le informaron que había surgido un serio problema con su documento de identidad. Así pues, en vez de volar a Dallas, iba a tener que disfrutar de la compañía de un enjambre de agentes del FBI, la DEA, CIA y el personal del Departamento de Policía de Nueva York durante un tiempo indeterminado. Ésa fue la gota que derramó el vaso, y el volcán hizo erupción. Con palabras que por lo general no usaría ni a diez cuadras de una iglesia, se lanzó contra el equipo de seguridad, les quitó el detector y lo partió en dos. No se sintió orgullosa de tal arrebato violento, pese a que las exclamaciones de apoyo de algunos pasajeros le levantaron el ánimo.

Por suerte, Luz sólo recibió una severa amonestación del juez y la orden de tomar un curso para controlar la ira, al que pensaba asistir en cuanto se disipara su irrefrenable impulso de asesinar al sujeto del detector. Sin embargo, otra consecuencia de su estallido fue la prohibición de viajar en avión desde cualquier aeropuerto de Estados Unidos en los siguientes dos años.

Y eso fue lo que originó su decisión definitiva. La imposibilidad de viajar en avión fue para ella una señal del cielo. Iba a tomar un tren a Los Ángeles y escribir un relato sobre la travesía. La idea la entusiasmaba, más allá de pasar las vacaciones de Navidad con Boscha. Luz Noceda era pariente lejana de Lilith, una hermosa mujer con un destino trágico que se volvió famosa cuando se casó con el prolífico escritor al que sus amigos conocían como Hank Terrance, pero que el resto del mundo llamaba Hooty.

Luz conocía este parentesco, y era lo que la había impulsado a ganarse la vida escribiendo. Hooty también fue periodista –su primer empleo fue en el Territorial Enterprise de Virginia City, en Nevada- antes de lograr fama y fortuna y después quedar en bancarrota, para luego alcanzar de nuevo la fama y la fortuna.

Aunque había ganado algunos premios, Luz no se sentía capaz de escribir obras memorables que soportaran incólumes el paso del tiempo. No como Hooty. Sin embargo, el solo hecho de tener, aunque fuera una relación lejana con el creador de Huckleberry Finn la hacía sentir muy especial.

Poco antes de morir, Camila le contó que, según la leyenda, en los últimos años de su vida Hooty realizó un viaje transcontinental en tren durante las fiestas de Navidad. Supuestamente, tomó cuantiosas notas sobre el viaje, pero por alguna razón nunca las convirtió en un cuento. Y eso fue lo que la madre de Luz le pidió: viajar por tren, escribir la historia, terminar lo que Hooty jamás acabó y así llenar de orgullo al lado Noceda de la familia.

Al oír la petición que su madre le hacía, se quedó estupefacta.

¿Cruzar el país en tren durante la Navidad para llevar a cabo lo que Hooty al parecer no hizo? Creyó que su madre deliraba debido al sufrimiento de sus últimas horas, de modo que el deseo quedó pendiente. Sin embargo, ahora, dado que ya no podía volar a menos que le tomaran las huellas digitales y viajara esposada, por fin haría ese viaje, por su madre y quizá por ella también. Atravesaría los cuatro mil quinientos kilómetros que hay de una costa a la otra de Estados Unidos, en un intento por encontrarse a sí misma y poner orden a la confusión en que se había convertido su vida.

No obstante, si hubiese intuido de antemano cómo iba a alterar su futuro el acontecimiento que le tocaría vivir apenas dos horas después de subir al tren, habría optado por caminar hasta California.

"La casualidad se puso el disfraz de una mariposa que al vuelo se entregó.

 Que al vuelo se entregó, soltando su efecto nos acarició."

-La Oreja de Van Gogh- 

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¡Buenas, gente! Gracias por leer el primer capítulo de esta adaptación... llevo muchos años siendo una simple lectora, antes solía ser escritora (FanFiction), estaré adaptando algunas historias en lo que vuelvo a agarrarle el ritmo a esto. Estoy muy interesada en escribir sobre ships...un poco infravaloradas o bien, no bien "aceptadas", más adelante aclararé este punto. 

Espero actualizar consecutivamente, pues lo que se viene, es muy...soft  con un poquito de....

LA HISTORIA DE UN CORAZÓN ENGAÑOSO -LUMITY ADAPTACIÓN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora