Capítulo 35 "Venenoso Hielo"

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El ave fénix se elevó con sus enormes alas, evitando aquel hielo morado con turquesa, sus movimientos fueron realmente hermosos, delicados pero feroces, bloques de hielo se lanzaron hacia él, sino fuera por su rapidez a la hora de esquivar los ataques hubiera sido consumido por el intenso frio del hielo y tenido una dolorosa muerte gracias al veneno que fluía en esos ataques.

Al ver que el doncel acometía con intensión de acabarlo, dejo de esquivar y comenzó nuevamente a atacar, el contrario aun lastimado actuó de inmediato, saltando con gracia mientras evitaba cada lanzamiento de fuego.

Levanto sus delgados brazos y con las palmas de sus manos lanzó varios rayos de luz fría, pero con una fuerza de una tormenta de nieve en pleno invierno, el ave fénix lanzó un alarido de dolor al ser alcanzado por un rayo luminoso, su pierna fue congelada al instante, apaciguando el fuego por ese hielo infernal, aquella pata congelada fue quebrada en varios pedazos, la sangre se coaguló, cayendo densamente en el oscuro suelo, perdiéndose en la oscuridad; la bestia rugió furiosa.

En ese momento varios rayos de luz rojiza rodearon su cuerpo, después de un ligero gruñido fueron directamente hacia el joven, el cual intentó correr, pero fue alcanzado por uno de esos rayos, uno de ellos le atravesó el brazo derecho, en ese momento su brazo se carbonizó y se volvió cenizas, desapareciendo de su cuerpo, XingCheng sintió que todo se apagaba, el dolor fue tan abrumador que casi lo hizo perder el conocimiento, sus extremidades lastimadas se volvieron más débiles, sin poder sostenerle.

Al ver que el doncel estaba muy débil, aprovechó esta oportunidad para acercarse y darle el golpe final, el joven estaba tendido en el suelo, su respiración agitada pero débil al igual que sus latidos, su cuerpo estaba en muy malas condiciones, además no tenía su brazo derecho, y la herida en su mejilla se había vuelto más fea, sus parpados estaban fuertemente cerrados, sus pestañas eran largas y negras, resaltando de su blanca y pálida piel, aun con todas esas heridas de quemaduras se veía hermoso, como una deidad enfermiza.

El Fénix de fuego se volvió más pequeño, transformándose en un joven humano sin pierna derecha, se acercó a donde yacía el doncel, en su mano la envolvió aquella luz rojiza, cuando estaba a escasos centímetros del pecho del doncel, XingCheng despertó, al igual que el contrario, reunió su energía luminosa en su mano izquierda y le atravesó el pecho antes que pudiera reaccionar, su mano cual daga le atravesó en una estocada, la tibia sangre del joven le salpicó en el rostro del menor, al reconocer aquel rostro, no pudo evitar querer cortarlo a la mitad, pues era aquel mismo rostro del hombre que le desgracio la vida a él y a su hija.

El joven estaba tan concentrado en destrozarlo que no se percató que la mano de Xue Yang se dirigía hacia su corazón, el cual, en un momento a otro, su corazón yacía en las manos de su enemigo, la sangre cayó contra el suelo, el pecho del menor estaba empapado de sangre, el cual todavía salpicaba todo a su paso, bañando al hombre de enfrente.

Ambos cayeron al suelo, heridos por culpa del otro, con un suspiro murieron juntos, uno al lado del otro; el fuego y hielo, el calor y el frío, eran oponentes naturales, pero no se sabía quién era más fuerte, no se sabía quién ganó ni quien perdió.

A los minutos, una luz como el fuego de color verde claro con azul oscuro cubrió el cuerpo inerte de Xue Yang, mientras que una luz como el hielo de color morado claro con turquesa envolvió el cuerpo inerte de XingCheng.

Aquella luz tomo forma de aves aladas, en dos bestias hermosas y majestuosas, solo que uno era de un rojo llameante y el contrario de un blanco como la nieve, eran dos Fénix, ambos conformaban a la pareja de bestias legendarias mandadas al mundo mortal a preservar el equilibro de la vida y la muerte, y sobre todo a asesinar al Dragón Demonio Sagrado, quien por culpa de él y del Clan Cang Se, sé provocó la Primera Gran Guerra en el mundo de cultivo. 

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elvis- Sempai

El doncel del amor y la cultivación 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora