Ten, L

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En la noche, Los Hermanos Mario se encontraban durmiendo, en especial Luigi ya que él se va a dormir temprano, a las 8:30 pm.
Luigi se encontraba en su cuna, casi moviendose de un lado a otro y hablando dormido en susurros.

Algo no estaba bien en el pequeño.

Estaba teniendo una pesadilla.














Tonto

Inútil

Incopetente

Bebé Llorón

Cobarde

Tonto

Estúpido

Torpe

Miedoso

Imbécil      

Pécimo

Niñito





Eran las únicas palabras que escuchaba Luigi, insultos hirientes, feos y horribles.

Luigi no entendía qué estaba pasando, y no sabía quiénes eran los que le decían estas cosas horribles

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Luigi no entendía qué estaba pasando, y no sabía quiénes eran los que le decían estas cosas horribles.
Luigi no quería escuchar a esas voces, quería a Mario, lo necesitaba, quería estar con su hermano mayor.

Luigi: ¿Mario? ¿D-Dónde estás?

Pero en eso, las voces se volvieron aún más fuertes, pero esta vez estaban diciendo:

Tu hermano no vendrá

No te necesita

Estás solo

Él no te quiere

No eres más que su sombra


Luigi: No.... eso no es cierto...
Mario...... Mario........


Las lágrimas empezaron a salir, tenía miedo, estaba asustado, sólo quería estar con Mario.

Luigi: MARIOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!



Luigi finalmente despertó de su pesadilla. Miró a su alrededor, estaba en su habitación, pero ni con eso, las lágrimas no dejaban de salir.
En eso, Luigi notó que estaba siendo cargado por alguien.

Luigi miró arriba y miró a su hermano mayor, a su "príncipe".

Luigi estaba feliz de que su amado hermano estuviera ahí para él.
El mayor le sonrió y le acarició el cabello suavemente, como a un gatito.

Mario: Está bien Luigi. Lo peor ya pasó.
Ya estoy aquí para ti.

Luigi no podía estar más feliz al ver a su héroe, su hermano mayor, su Papí, su amado, su príncipe.
El pequeño abrazó a Mario, sintiendose ahora a salvo.
Mario sonrió ante eso y se llevó a Luigi a su habitación.

Mario: Esta noche dormirás conmigo hermanito.

Eso puso a Luigi muy feliz, estaría a salvo con su hermano, y dormiría con él.

Mario llevó a Luigi a la habitación, lo acostó en la cama, lo arropó, él se acostó a su lado abrazandolo de manera protectora, para evitar que el menor se cayera de la cama a la mitad de la noche y para que se sienta protegido y muy posiblemente ya no tener pesadillas.

Luigi logró reconsiliar el sueño, logrando dormir estando en los brazos de Mario.

Mario: Eso es hermanito, descansa bien.
Buenas noches.

Y con eso, ambos durmieron el resto de la noche.










Al día siguiente, Luigi fue despertado por los rayos del sol en su ojitos y unas acaricias en el cabello que le daba alguien.

Luigi miró quien era, era su hermano mayor.

Mario: Buenos días hermanito.
Luigi: Buenos días Papí.
Mario: ¿Dormiste bien anoche?
Luigi: Sí, gracias a ti ❤.
Mario: Jeje, me alegra oír eso.
Ahora, es hora de levantarse, vamos a darte un baño.
Luigi: ¿B-Baño?
Mario: Sí bebé, necesitas tomar uno.

Mario tomó a Luigi y lo llevó al baño, sentó al menor en el retrete mientras él llenaba la bañera con agua tibia y algo de jabón. Ya listo, el mayor le quitó la ropa y el pañal, dejandolo completamente desnudo.
M

ario cargó a Luigi, poniendolo con cuidado en la tina. Luigi se estremeció un poco, pero luego, al sentir el toque de Mario en la espalda, se relajó.
Mario con una esponja, bañó a Luigi, le restregó cada parte del cuerpo con cuidado y con delicadesa.
Luigi se avergonzaba un poco ser bañado por Mario, pero por otro lado, era agradable, muy bueno.
Se estremecía con algunas partes, pero Mario lo tranquilizaba.
Mario empezó a lavarle el cabello a Luigi, mojandolo y poniendole shampoo, lavandolo y teniendo algo de cuidado con el shampoo en sus ojitos.

Después de algunos minutos, Mario sacó a Luigi de la bañera y lo cubrió con una toalla.

Mario: Listo hermanito, ya estás.

Mario le dió unos besitos en la cara a Luigi, causandole cosquillas al menor.

Pero poco a poco.... por alguna raZÓn u otra....

Mario al ver a Luigi, en toalla, su cuerpo mojado, sonrojado, pàlido... tierno...... adorable......




Mario acercó más a Luigi a él lentamente, Luigi recostó su cabeza en el pecho de su hermano.



Mario tomó el mentón del menor, haciendo que lo mire a los ojos.

Ambos se miraban a los ojos, Mario acercó a Luigi, para así, darle un beso, un beso en la boca.



Ambos tuvieron un beso algo largo, a pesar de que paraban, volvían a juntar sus labios.



Mario llevó a Luigi, cargandolo estilo princesa a su habitación.

Y ahí, cerró la puerta.





Super Mario: Luigi Adult Baby ABDL Where stories live. Discover now