El Príncipe de la Mafia (#3 P.M)

CAPÍTULO 11

CAPITULO EDITADO

Alejo

Días después...

Ha pasado días desde que inicie la búsqueda de mis hermanos pequeños. Mijaíl y León, me han estado apoyando en lo que pueden igual que Aracely lo cual me sorprende ya que Ana y Nicole no quieren involucrarse en nuestros trabajos.

Ella no es nada mío siempre trato de recordarlo, pero es difícil porque siento que en algún futuro será algo mío.

Aracely es una mujer única, es valiente y fuerte.

Por otra parte, los datos que tenemos por parte de Mijaíl son; mis hermanos tienen 15 años, se llaman André y Thomas, no tenemos aún fotos de ellos, pero estamos por conseguirlo.

Por otro lado, mi padre quiere hablar conmigo de nuevo, no sé cuál es el motivo ni tampoco me interesa. Solo quiero acabar esto de una vez y tener a mis hermanos conmigo.

— ¿En qué tanto piensas? — pregunta mi hermano sacándome de mis pensamientos, niego mi cabeza.

— En nada – miento con descaro y me concentro de nuevo en el documento.

Escucho que tocan el timbre de la puerta principal, nos miramos entre mis hermanos y corremos hasta la sala mientras sacamos nuestras armas, abrimos la puerta.

— ¿Quién eres? — pregunta mi hermano apuntando al hombre herido luego se queda asombrado al reconocerlo, Orson se desmaya y cae al suelo. Nos acercamos a él, le ponemos en el sofá de la sala.

— ¿Qué hacemos con él? — pregunta León, nos quedamos pensativo, escuchamos pasos que vienen, nos damos la vuelta y vemos que son Alejo y Aracely

— Esperemos a que despierte — es lo único que dice Mijaíl.

— ¿Orson? — pregunta Aracely, ella tapa su boca horrorizada por lo que está viendo viene corriendo hasta él.

— ¿Qué le pasó? — cuestiona con un tono entrecortado.

— Leonora — llama mi hermano a la señora de la cocina.

— ¿Si, señor? —pregunta al instante.

— Traigan el botiquín de primeros auxilios trataremos de curarle nosotros mismo las heridas, pero si son profundas llamaremos a un médico — ordena León a Leonora quien asiente con la cabeza y se retira con rapidez.

— Llegó a la casa así, es un aviso — explica Mijaíl con un tono serio.

— ¿Aviso, de qué? — pregunta confundida igual que nosotros.

— El líder fue asesinado ¿Se acuerdan? y piensan que los Romanov lo hicimos, pero la verdad es que no tenemos nada que ver en esto — explica serio, la mujer se queda pálida y niega varias veces con la cabeza mientras mira a su amigo.

— Orson dejo la mafia desde hace tiempo, él no había matado a Donald, fue Henry — comenta Aracely mientras cura las heridas concentradas.

— Lo sabemos, pero Henry estuvo como mi mano derecha ¿recuerdas? — pregunto con cautela, ella asiente callada como si fuera la culpable de todo esto, pero debe saber que no es así. Pongo su mano en si hombro, ella da vuelta y me observa.

— No es tu culpa lo que pasó, él te protegió y a tus hermanos también fue leal a ti, Aracely — expreso.

— Ellos querían saber dónde estaba, Alejo — dice y niego varias veces.

— Yo conozco a Orson, pero no sabía que se ocultó en tu ciudad — confieso y ella levanta su vista hacia mí.

— ¿Que? — pregunta asombrada.

— Orson fue el guardaespaldas de nosotros, él había huido para proteger a su familia — explica Mijaíl.

— ¿Y qué pasó con su familia? — pregunta con curiosidad.

— No sabemos, la esposa se fue lejos con sus hijos — dice León mirándonos para que no digamos nada más porque es cosa de Orson, no nuestra.

— Listo, no eran tan profundas las heridas, pero igual tiene que descansar. Me quedaré cuidándolo, necesita de alguien — dice con una sonrisa débil.

— De acuerdo, nosotros debemos ir a trabajar de nuevo — dice mi hermano mayor nos hace una seña para nos vayamos a la oficina.

Estando, en nuestras oficinas, mi hermano cierra la puerta, se da la vuelta y nos mira mal.

— ¿Qué pasa? — pregunta Mijaíl.

— Aracely Villanueva, no debe saber el secreto de su familia, tampoco que nosotros lo sabemos ¿De acuerdo? — comenta mi hermano y Mijaíl asiente igual que yo.

¿Cuál es el secreto de la familia de ella? ¿Qué pasa con mi hermano, sabe algo?