• Capítulo 13. Noche y día

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Narra Jeff
Ya era de día, estábamos en la creepyhouse ahora. Me sentía tan relajado y de buen humor.
Me acurruqué en el pecho de Slenderman besándolo y dándole caricias.
J: Buenos días, amor.-Lo vi lleno de marcas y rasguños en la espalda por lo que me sonrojé y sonreí enamorado cuando volteó hacia mí por completo.
S: Mh~ pareces orgulloso.-Le besé los labios de nuevo al oír aquella ronca y extrañamente formal voz.
J: Lo estoy~.-Me besó el cuello haciéndome sonreír.- ¿Qué~? ¿Sexo mañanero~?-Pregunté poniéndome encima, me miró sorprendido, lo sabía por el relieve del lugar donde deberían estar sus cejas, se movía como un gesto de asombro y luego apareció su hermosa boca  y me besó de lengua.
Sé que estoy últimamente muy caliente, no sabría explicarlo, me siento así sólo porque sí.
(...)
J: ¡S-sí~! ¡Sí~! ¡M-mierda~! ¡N-no p-pares...~! ¡C-carajo~!-Me estaba muriendo de placer, no dejaba de rasguñar las almohadas con la cara roja, le miraba necesitado y casi gritando de placer.
J: O-ohh~ ¡M-mHHhh~!-Ya me había corrido cientos de veces, mis piernas temblaban sobre los hombros de Slender.- ¡A-aHhh~!-Respiré agitado, como un animal salvaje en época de celo. Estaba con una sonrisa de éxtasis mientras era embestido brutalmente por el miembro de mi novio.- P-puta m-madre...~ S-slender~ ¡U-ughh~! ¡Sí~! ¡D-dame~! ¡D-d....~ ¡¡O-oHHh~!! -Mierda, tenía constantes orgasmos, cada vez duraba menos.- ¡G-ghaAa~! ¡Y-ya~! ¡N-no puedo~!-Gemí ronco y con las cejas hacia abajo cuando las embestidas que de por sí eran veloces, iban más a prisa.
Podía sentir como entraba hasta al fondo y apretaba todos mis puntos débiles sin siquiera intentarlo. Sonaba muy húmedo, haciendo que sonrojara mucho.
J: ¡A-aHh~! ¡M-me vendré d-de... ¡M-magh~!-Slender me tomó con sus tentáculos haciéndolo más rápido, yo literalmente empecé a soltar lágrimas de placer.- ¡D-dios~!
Uno de sus tentáculos me masturbaba sin piedad, otros me sostenían y movían con velocidad contra su miembro, se escuchaba el choque de pieles frenético, mi trasero seguramente estaría rojo por tantos golpes tan fuertes y buenos.
S: M-mahH~ ¡A-aHh~!-Me lamió desde el pecho hasta el cuello haciéndome sentir extasiado, y cuando llegó a mi oreja, metió su lengua. Tuve escalofríos y apreté sus brazos.
J: ¡¡A-aHHhhh~!!-Por fin llegué a mi último orgasmo de la velada al igual que Slenderman, que se corrió sólo un segundo después.
Mierda, se suponía que esto sería para relajarnos pero admito que nos alocamos un poco.
No dejaba de jadear con lágrimas de placer mientras era dejado con cuidado. Le sonreí, viéndolo lamer mis abdominales para chupar la escencia que solté. Era demasiada; en la cama, en mi torso, en el de Slenderman incluso.
Me mordí el labio suavemente por su lengua, pasaba por mis blancos músculos y cambiaba las manchas blancosas por manchas de su saliva oscura.
Bueno, ya estaba mucho mejor ahora.
Solté suspiros relajado y lo abracé.
S: Maldición... Se me hace tarde.-Le miré confundido. En todo lo que teníamos de relación, jamás había visto que tuviera que hacer algo además del desayuno o alguna comida.
J: ¿Tarde para qué? Hoy cocina Toby.-Negó levantándose.
S: no, tengo una reunión.-Se ponía la camisa algo apresurado mientras yo me sentaba con cuidado en la cama; trataba de disimular pero estaba lleno de escencia, tanto por dentro como por fuera.
J: ¿Reunión?-Estaba bastante confundido.
S: Antes desaparecía de la casa por casi una hora por semana, no era tan seguido pero tenía reuniones cortas y aprovechando compraba comida de camino. Tal vez por eso no te dabas cuenta.-Me acarició el cabello y yo le jalé de la corbata con algo de suavidad.
J: Entiendo.-Tomé sus mejillas y lo besé amoroso pero corto.- Trata de no tardar. Y si alguien te toca, mátalo.-Asintió riendo suavemente y me dejó un beso en los labios.
S: Vendré luego. Te mandaré "mensajes" si puedo.-Alcé una ceja.
J: No tienes celular... ¿O sí?
S: Telepáticos.-Me abrazó y suspiró.-Ten cuidado, si llego muy tarde has la cena, ¿Sí?
Asentí acariciándole los brazos y suspiré.
J: Bueno, te amo.-Recibí un "Y yo a ti" con mucho amor en mi oreja y sonreí.
Desapareció de un momento a otro haciendo que me levantara y fuera a bañarme.
Me relajé sintiendo el agua correr desde mi cabello hasta mis clavículas, siguiendo hacia abajo y acariciando toda mi piel.
Me sentía realmente bien viviendo en la mansión, los recuerdos de mi pasado no eran tan dolorosos ahora que veo mi presente. Si tuviera que elegir de nuevo, lo haría de nuevo.
Extraño a mi hermano, extraño un poco a mis padres, pero cuando lo pienso bien me pregunto
Y... ¿Por qué?
¿Por qué los extrañaría? Digo, me gritaban, me lastimaban, siempre era el último en todo. El menos del grupo. Menos querido, menos lindo, menos inteligente, menos amable.
Era un asco para ellos por más que me esforzara. Y, me siento feliz de retarlos. De decirles a la cara que yo era así. Que no me iban a cambiar. Que sólo yo debo estar orgulloso de mí y así sería feliz.
Y vaya que pasó.
Ahora vivo en una mansión, con un chico que me vuelve realmente loco. Mientras ellos fueron asesinados.
Por mí, claro.
Pero ya hacía falta justicia, y si las veces que le pregunté a los policías y maestros no me la dieron, yo iba a tomarla con mis propias manos.
Si las veces que le supliqué a los vecinos y las veces que grité por ayuda no fueron suficiente, déjenme decirles que yo haré mis reglas de ahora en adelante.
No tengo que preguntar por ayuda.
Yo me la doy.
Yo seré mi propio héroe.
O al menos así era el plan hasta que Slender apareció. Admito que me salvó del caos que era mi vida.
Es sorprendente ya que me ha mencionado que él no quiere matar, pero acepta que yo lo haga. No le interesa mi sadismo.
A él le intereso yo.
Eso es tan extraño.
Tan dulce.
Tuve un suave sonrojo al recordarlo y salí lentamente de la ducha, pisando el liso cuarzo del suelo y dejando unos pequeños rastros de agua con eso.
Si Slenderman no me hubiera ayudado, estaría muerto de hambre, enfermo o algo similar.
Me dio casa, me dio ropa, y sonará cursi pero me dio amor.
Ah, y vaya que me lo dio.
Reí levemente por ese pensamiento y me puse mi ropa oscura, pero no de esas prendas pesadas. Sólo algo ligero para poderme mover con libertad por toda la casa.
Bueno, "casa". Podría hasta llamarse castillo este lugar.
Pero ese no es el punto.
El punto es que debo pagarle a mi novio lo que ha hecho por mí.
Bajé por las escaleras relajado y estirándome notando que todos me veían.
J: ¿Qué me ven, bastardos?-Sonreí de lado algo arrogante.
E.J: Oh, nada, sólo veíamos cómo llegaste después de dejar la ventana abierta y gritar toda la maldita noche y mañana.-Me sorprendí y me puse rojo pero lo disimulé con mi gran sonrisa.
J: Espero y lo hayan disfrutado.-Les guiñé el ojo aunque luego de caminar entre ellos y entrar a la cocina me puse muy avergonzado.
Mierda.
Sonreí sonrojado y comencé a reírme por mi vergüenza.
La verdad. Creo que mi vida es de lo mejor ahora. Sé que muchos dirían que es de lo peor porque mis amigos me escucharon teniendo sexo pero, me parece de lo mejor porque estos son mis "problemas" ahora. Me siento tan afortunado... Y avergonzado.
Pero feliz.
Realmente feliz.

Perfectos opuestos [Jeff×Slenderman]Where stories live. Discover now