Día 2: Healing, sanar

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Maka se había quedado dormida en el sofá, así toda desparramada y suelta como si no le importara nada. Soul había llegado aún mas tarde que ella, porque se había ganado una detención por no entregar su tarea a tiempo, junto con un feroz Maka Chop, y la observaba roncar. Una de sus rodillas tocaba el respaldo del sofá, mientras su otra pierna estaba en el suelo, igual que la mano de ese lado. Sin zapatos, sin calcetas, sólo un short que le venía pequeño y una de esas camisetas... sin sostén debajo, pudo notar por la curva que se notaba en su caida natural. Y por la forma que podía adivinar de sus pezones bajo ella...

Ok, esto no estaba bien. No estaba bien mirarla así, como un pervertido. Fue a tomar una manta para cubrirla -la misma que usaban durante sus noches de películas- pero no pudo hacerlo de inmediato y nuevamente se quedó mirándola. 

Tomó una foto -dura mas- antes de finalmente dejarla cubierta. Al sentirse tapada, se aferró a la manta, y se dio media vuelta mirando el respaldo, dejando el suave ronquido por una respiración casi inaudible. 

Se dio media vuelta entonces, con el delantal de cocina puesto, a cocinar la cena. Esta vez, ya no era comida congelada, como Maka había recordado hace unos días. A ella nunca le pareció entender bien que él nunca había hecho su cama o retirado su ropa sucia de su cuarto, a punta de golpes le había hecho ver qué cosas eran aceptables y qué no. 

Y esa erección que aparecía a veces no lo era. Cuando ya el olor de la comida hirviendo se dejó sentir, empezó a picar vegetales para la ensalada. La miró de nuevo, seguía en la misma posición. Se sonrió mientras dejaba la comida en los platos. Sólo entonces sintió un quejido desde el sofá. 

-Servicio especial para mi técnico, la mejor. La cena está servida. -Se volteó a verla sobarse la cabeza.

-No debiste dejarme dormir, me costará cerrar los ojos mas tarde, y era tu turno de cocinar.  

-Oh... Soul se rascó la cabeza mientras miró el calendario, para darse cuenta que estaba en lo correcto. -Puedo acompañarte con una película mas tarde. Igual dormí casi toda la detención. 

Maka rio ante el último comentario -Es como si no hubieras tenido detención. 

-Nop. La cena se enfría, milady. 

-Gracias... Finalmente se puso de pie estirándose. -Qué raro, no recuerdo ponerme la manta, sólo me dormi después de ducharme. Mi pelo está atroz. -Se sentó a la mesa frente a Soul, quien podía notar su desnudez bajo su blusa, y se dio cuenta de esa mirada enojada que ella le lanzaba cuando era él quien andaba sin camiseta por el departamento. 

-¿Qué hiciste mientras no estaba? -notó el dejo de celos en su voz, de forma inesperada. Se preguntó si acaso esa tortura de no dirigir la mirada a los pezones o los huesos de su cuello -¿Cómo podían ser sexy esos huesos? -Había sido la misma tortura que pasaba. Pero no, cómo se le ocurría eso. Maka era... asexual o algo así. ¿Verdad?

-Me puse a entrenar con Blackstar y Patty, las dos contra él. Estoy toda morada. 

-¿Y porqué hiciste eso? 

-¿Qué cosa? ¿Pelear? Siempre lo hacemos. 

-Cierto. Siempre lo hacen. 

-¿Soul? ¿Estás bien? Pareces distraído.

-Estoy bien, sólo un poco distraído, como dices.  

-Oh, es un excelente momento. -Y ahí estaba, una sonrisa de travesura, de saber que no debe y que puede hacer algo incorrecto, algo que le hacía dudar si llevar el pelo así, alocado, no era a propósito para torturarlo, y luego fingir una inocencia. - Déjame tratar de saber si dices la verdad o no. Sabes que he estado entrenando, pero quiero tu consentimiento. 

SoMa Week 2021Where stories live. Discover now