Vicio ✿ SeBaek/BaekHun

3. Un amigo

En otro amor,

Otro amor

Todas mis lágrimas

Han sido usadas

 ⠀Another Love - Tom Odell

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Se conocieron peleando por el último bollo de pan de la máquina expendedora a la salida de la facultad de Artes.

—Yo llegué primero —murmuró el tipo con frustración.

—Pero yo puse mi dinero primero —respondió BaekHyun con una sonrisa triunfal.

Guapo e inalcanzable, esa fue la primera impresión que tuvo de SeHun cuando sus ojos se detuvieron en él. Demasiado guapo. Los piercings en su oreja y la ropa negra le daban aires de alguien muy fuera de su liga. Y quizás hasta heterosexual —el radar gay de BaekHyun había probado ser muy malo el pasar de los últimos dos años—: el tipo probablemente tenía una muy bonita novia esperándolo en casa. Qué desperdicio de espécimen. Y le quería arrebatar el pan. ¡Su pan!

—Te lo pago —le insistió el pelinegro—. Realmente quiero comer un bollo.

BaekHyun lo ignoró y se acuclilló para tomar el bollo de pan que había caído en la dispensadora. El paquete transparente crujió en sus manos mientras se ponía de pie. Su conciencia estaba limpia a pesar de saber que era el último de la máquina. Él había pagado primero por el pan, estaba en todo su derecho a comérselo.

—Lo siento, tengo prisa —dijo, amagando para irse.

—No seas así, anda...

El desconocido le tomó suavemente la mano para detenerlo, y en cambio el universo entero se detuvo.

BaekHyun aguantó la respiración mientras sentía un golpe desde el interior de su cuerpo, como si su corazón hubiera latido con la fuerza de un terremoto, y su muñeca, donde llevaba su marca de almas gemelas, comenzó a picar. Era una sensación extraña que no podía poner en palabras incluso aunque lo intentara. Simplemente se sentía... correcto.

Con lentitud, ambos levantaron la mirada y realmente se vieron por primera vez, apreciando las facciones adversas, ya que habían encontrado al fin a su alma gemela. Era algo que la mayoría de las personas aspiraban en la vida, hallar a su otra mitad, y la gente que encontraba a su alma gemela siempre se sentía muy afortunada. Ellos también se sintieron así en ese momento.

BaekHyun sonrió, un tanto apenado por su comportamiento de mierda. No quería dejarle una mala impresión.

—En realidad no estoy tan apurado —dijo, bajando la mirada por un instante a la mano fuerte del chico. Aún seguía sosteniendo la suya—. Me llamo Byun BaekHyun, ¿y tú?

—Oh SeHun... —Los ojos negros de SeHun lo miraban totalmente fascinados, y probablemente él se veía igual—. Me alegra que no tengas apuro. Realmente quería un bocado de ese bollo.

—Pues ahora podrás compartirlo conmigo... Pero a cambio debes comprarme una lata de café.

SeHun sonrió amplio, y le soltó la mano para rebuscar en sus bolsillos por el dinero que antes BaekHyun no le había dado la oportunidad de gastar.

—Veré si te comparto —bromeó, tecleando con sus fuertes dedos llenos de anillos en la máquina.

BaekHyun se mordió el labio tratando de evitar que su sonrisa se ampliara aún más. El tatuaje en su muñeca estaba colorido ahora. Y podía ver que había uno igual en la muñeca de SeHun.