CONSTELACIONES | m e r o d e a d o r e s |

d i e z

Ya era Miércoles de la semana siguiente, estaban todos en clase de Historia de la Magia en un lugar estratégico para estar cerca de Rómulo, como de Nophilus y de Remus y Lily que al ser estos dos últimos nacidos de padres muggle, Remus solo de una, está se llevó de maravilla pues a ambos les gustaba también leer cuentos e historias muggles.

Recordando esto, tenía toda la semana con su único ejemplar del primer libro de Narnia, perdido y no recordaba en donde lo había dejado por lo que culpó a Rómulo de habérselo robado, pues él era el que siempre los tomaba sin permiso.

Todos estaban que se dormían en la clase del profesor Curthbert Binns, todos creyeron que sería divertido compartir una clase con las otras tres casa que no eran las suyas propias y el primer día las dos únicas cosas que los impresionó fue que el aula fuera enorme y la otra que el profesor fuese un fantasma.

—Y así fue como el primer mago en el mundo obtuvo sus poderes—. Termino de leer el profesor mientras cerraba el libro, todos ya tenían preparadas sus cosas, solo faltaba que dijera las palabras mágicas—. Recuerden repasar—. No, esas no eran—. Ya se pueden ir.

En cuanto termino eso todos se pararon en tropel para salir, ellos esperaron un poco.

—Nos vemos donde Morgan nos dijo a la hora que dijo, Max y Nophilus—. Dijo Rómulo despidiéndose rápido de estos, a lo que los chicos lo escucharon.

—A donde irán pequeños Nophilus y Maxie Bu, recuerden que los secretos son del diablo—. Dijo James.

—No seas fisgón Potter—. Dijo Lily—. Si no te dicen es por algo.

—Son asuntos de ultra secreto que nos gustaría contarles, pero nos pidieron suma discreción—. Le contesto Nophilus.

—Pero somos tus amigos—. Hizo un puchero Sirius.

—Esa mirada no tiene efecto en nosotros—. Dijo Max.

—Vamos pues un rato al lago para ver si vemos al calamar gigante—. Propuso James.

—Pandora y yo planeábamos ir a hacer los deberes de la clase de Transformaciones y tú—. Dijo señalando a Max—. Deberías de ir a hacerlos con nosotros también y quien quiera acompañarnos.

—Nophilus—. Dijo en forma de protesta—. El calamar, la última vez estuve a nada de verlo y además Rómulo me dijo que es gigantesco el lo vio desde su sala común y quiero comprobarlo.

—Está bien, pero a última hora no me los vayas a pedir a mi, eh.

—Yo los acompaño—. Dijo Lily.

—Evans, porque nos abandonas—. Dijo claramente James, Lily solo rodeó los ojos y tomó a Pandora y Nophilus del brazo y se fueron.

—Bueno, quien llegue último huele a sobaco de ogro—. No termino de decirlo cuando ya iba a diez pasos de ellos.

Llegaron al lago mientras hacían de las suyas, más de uno estuvieron a nada de terminar dentro del lago. La buena noticia es que hacia buen clima como para si caías fuese algo lindo, ademas de que podías mirar los animales que había dentro del agua, la mala es que ni así se dejó ver el calamar.

—Sirius, pensé que eras un amuleto de la suerte, pero ya veo que me equivoqué.

—No es que no lo sea, solo que para hacerte sufrir le dije que no saliera.

—Que malo que eres—. Dijo mientras lo miraba entrecerrando los ojos.

—Alguien más tiene hambre—. Pregunto Pet a lo que todos asintieron.