Him » Yoonmin.

[EXTRA II]

— Y-YoonGi. — Jadeó el menor de ambos mientras sentía las rápidas embestidas del contrario en su interior. No pudiendo evitarlo, clavó sus uñas en la pálida espalda del mayor, buscando de manera desesperada poder expresar aún más si era posible, lo bien que se sentía en aquel momento.

No existe nada más alrededor de ellos que importe, incluso si el teléfono del mayor está sonado por tercera vez mientras está tirado en el piso de la habitación, lo único que tiene relevancia para YoonGi en aquel momento, es lo malditamente apretado que seguía estando el interior de JiMin y lo maravillosamente bien que se sentía estar dentro de él. El sonido de piel contra piel, jadeos llenos de placer y nombres profesados con autentica devoción y amor son el preludio de lo que sucesivamente, es una explosión de la más fiera pasión y excitación mutua.

— Te amo. — Susurró YoonGi besando la frente del contrario mientras se dejaba caer al lado de este. — Joder, te amo mucho. — JiMin rió ante el ataque de sinceridad del mayor. — ¿Por qué te ríes? ¿Quieres que te corra de mi departamento?

— Eres un tonto cursi, hyung. — Negó divertido el menor de ambos. — ¿Por qué tan cariñoso conmigo a media noche?

— Tenía tres malditos días sin verte más que veinte minutos, demasiadas ganas contenidas. — Negó el mayor. JiMin asintió notando las visibles ojeras en el rostro del contrario. — Y cuando por fin te tengo, te burlas de mí, eres una mierda Park.

— Así me amas. — Susurró encogiéndose de hombros con aquella sonrisa que YoonGi estaba seguro, jamás dejaría de gustarle. — Y no necesitas que te lo diga, pero también te amo. — Confesó en un lento susurro. — Ahora déjame dormir, mañana tengo guardia.

— ¿Vamos a desayunar juntos antes de llegar al hospital o comemos en el cafetín?

— Depende a que hora despierte.

...

Cuando se hicieron las seis de la mañana, JiMin maldijo internamente al no poder seguir durmiendo como lo hacía YoonGi, con pereza se levantó de la cama y se enredó entre un montón de sabanas para salir hacia el comedor del departamento. Su mirada chocó nuevamente con aquella esquina en donde las fotos que tanto apreciaba YoonGi se encontraba y con orgullo, distinguió la foto de ellos dos juntos en final de año en el lugar en donde anteriormente había estado la foto de BaekHyun junto al pálido.

Se había sentido un idiota cuando desplazó la foto a un lado y colocó la suya, pero cuando notó que YoonGi simplemente ubicó la foto que tenía con BaekHyun atrás, no pudo evitar sentir que el pálido, aunque no se lo dijera abiertamente, sabía que algunas cosas le molestaban.

JiMin sabía que no podía borrar a BaekHyun de la vida de YoonGi, pero cada vez que notaba la manera en la cual YoonGi recalcaba que todo eso era del pasado y que él, era su presente, lidiaba lo mejor que podía con los comentarios fuera de lugar que en algunas ocasiones soltaban los amigos del pálido.

— Vuelve a la cama. — Gruñó YoonGi mientras lo abrazaba desde atrás y dejaba un cariñoso beso sobre el cuello del menor. — ¿En serio tienes que dejarme solo siempre para venir a terminar aquí? Porque si es así, ponemos la cama aquí para que ya dejes de irte.

— Buenos días. — YoonGi bufó. JiMin rió. — Iba a la cocina, solo estaba viendo que me veo guapísimo en esta foto. — Susurró. — En mis tiempos de soltero, ese día capaz no me iba solo a casa.

— ¿Quieres irte con alguien más es lo que estás diciéndome? — Cuestionó YoonGi con la ceja arqueada y una sonrisa divertida en su rostro. — No creo que lo quieras realmente, me extrañarías demasiado. — Susurró apegándose más hacia el menor, haciendo notar lo duro que estaba. JiMin jadeó negando.