Capítulo 27.

177 27 7
                                    


Y la oscuridad me llevó, dejándome junto al cuerpo desnudó de la persona con la que jamás soñé tener.



La mañana nos acompañaba y con aquel rayo de luz desperté de mi profundo sueño. La cama jamás se había sentido tan cómoda y cálida, miré hacia mi lado y Taeyong dormía como un ángel. Él era mi ángel. Lo contemplé unos minutos. No podía imaginar como en tan poco tiempo había conseguido que cayera a sus pies, simplemente era estupido, ilógico, pero aquí estoy, mirando cada parte de su rostro mientras veo cómo su boca se abría lentamente para alzar un bostezo, de lo más tierno que he visto en mi vida.

— Buenos días — le dije con una sonrisa cálida, o una sonrisa estupida, ya no sabía ni controlar mis gestos.

— Eres como un ángel. — me dijo y por milésima vez me congelé.

Titubee un segundo, mis mejillas se habían vuelto fuego y quise que no lo notara.

— Ams, ¿quieres desayunar? — le dije tratando de levantarme para ocultar mi rostro.

El rio ante mi intento fallido.

— Lo siento si te ruborice, solo dije lo primero que se me vino a la mente al verte.

Como si eso mejorara mi rubor.

Reí por lo bajo. — si sigues mirándome así pásare a ser un tomate por completo.

— No me provoques, podría hacerlo todo el día. — dijo mientras me guiñaba un ojo.

— ¡Ok! — dije casi en un grito de salvación. Este hombre me llevaría a la ruina. Me levanté rápidamente. — ¿vas a desayunar o no?

— ¿Siempre despiertas así de mandón? — dijo incorporándose.

— Puedo ser peor — le dije mientras me dirigía a la cocina pero sus manos me atraparon por la cintura y me tiraron de nuevo a la cama.

Comenzamos un juego sobre la cama con risas y besos y más risas y más besos.

— Poodria acostumbrarme a tu genio. — me dijo nariz con nariz.

— Corrección, debes acostumbrarte a mi genio. 

— ¿a si?

— Si — dije seguro de mi y con una sonrisa estupida.

Nos quedamos un segundo así hasta que aquella rara conversación de la noche anterior se presentó en mi cabeza.

— Taeyong.. ¿me dirás que ocurrió anoche?

Su rostro se puso algo serio y se levantó. Me incorporé con él quedando sentado a su lado.

— ¿porque dijiste que.. que te pediría que te alejaras de mi?

Se quedó callado un momento.

— No debo hacerte daño, no puedo permitirme eso — me dijo esta vez mirándome a los ojos.

— No lo harás — le dije posando una mano en su muslo. — Taeyong, ¿acaso no entiendes lo que siento por ti? ¿A qué le tienes tanto miedo?

Miró el suelo un instante. Se veía como un no pequeño quien tenía una lucha interna.

— A mí — susurró.

Me quedé perplejo pero fuimos interrumpidos.

— ¿Ten? Ahhh, hola Taeyong — Lucas en la puerta de mi habitación.

— Hola — respondió Taeyong entre risas al ver mi rostro de desconcierto.

— ¡Lucas! ¿Qué demonios haces aquí? — lo miré con cara de querer asesinarlo.

¿Quien eres tú? | TaeTenOù les histoires vivent. Découvrez maintenant