Delirio y lascivia. [ANIME +18]

KUROO

—... En teoría el resultado debería dar menos quinientos cuarenta y seis kilo jouls.

La chica mordió la parte trasera de su lápiz viendo la hoja llena de cálculos y borrones, confusa de lo que decía el pelinegro, su ceño fruncido la delataba, ¿Por qué tenía que estudiar algo que no quería?

—¿Por qué?

Kuroo suspiró frustrado mirando hacia el lado intentando no llegar al punto cero de tolerancia, la quería mucho pero para enseñar desde la base algo que él tenía memorizado hace tiempo, pues, no tenía tanta paciencia como creía.

—Llevamos estudiando toda la tarde la misma materia de termodinámica, ¿Y no has aprendido nada?

Su voz sonada lo más relajada que pudo, dejó su cabeza apoyada en el respaldo de la silla giratoria mientras se cruzaba de brazos. La chica encontró mucho mejor mirar los músculos flexionados que su cuaderno.

—Pero, ¿Por qué da negativo? Si es energía no debería ser negativo, la energía no es negativa.

—Recuerdame por qué te estoy enseñando.

—Porque eres muy amable y paciente conmigo, y aparte porque prometí conseguirte esas entradas para la conferencia que dará el mejor amigo de mi padre.

El chantaje que usó era netamente apegado a una de las cosas que él disfrutaba más. Después de todo era un nerd de primera bajo esa fachada de capitán de equipo.

—Ni la química nuclear vale este suplicio. —murmuró volviendo a acercarse a la chica frente suyo.— Bien, vamos otra vez. Tenemos tres conceptos importantes que saldrán en tu examen; Entalpía, Entropía y Energía libre de Gibbs, el primero habla sobre la energía que libera o requiere una reacción, el segundo es el desorden que hay en la reacción y el tercer...

La chica sintió la frustración reverberar su interior con fuerza, era ya la tercera vez que escuchaba esa misma secuencia de palabras.

—Estoy agotada, ¿no podemos hacer algo más divertido?

Un puchero acompañó los rosados labios de la chica mientras miraba con ojos suplicantes a su compañero.

—No, vamos a quedarnos aquí porque me saltare el entrenamiento de la tarde por quedarme a enseñarte.

En verdad, se habían escapado de clases de inglés para poder hacer esa sesión exprés de estudio ya que él no podía faltar a todas las horas de volleyball, pero si podía llegar algo tarde, y pensó que quizá usar las dos horas de inglés de ese día sería suficiente.

Error.

Llevaban ya tres horas y algo más tratando de hacer que ella resolviera un maldito ejercicio.

—Entrenas todos los días, que faltes una vez no hará una diferencia.

Ni siquiera quiso refutarle su respuesta, estaba cansado de dar las mismas respuestas a sus tontas preguntas en cuánto a entrenar se refería. No había amanecido del todo amigable hoy, habían tenido ya un partido perdido y su humor estaba afectado fuera de las prácticas.

Cómo capitán, no dejaba que le vieran desmotivado o enojado como seguro estaba la mitad del día por esos resultados.

—Ire a cambiarme para ir a entrenar, sinceramente puedes quedarte en mi cuarto, me da igual, sólo no desordenes mucho. —habló en lo que se levantaba de la silla con la idea de poder ir a liberar estrés jugando.

—No planeas solo irte y dejarme aquí, así no era el trato.

—No pensé que fuera tan difícil enseñarte cosas básicas como esas. Ni siquiera pudiste resolver la primera guía de ejercicios que mandaron.