Prólogo

1.9K 231 15
                                    

Kim TaeHyung se sentía perdido en el sótano de su propia casa.

Había estado por horas buscando un baúl que recordaba haber dejado allí, pero el lugar estaba repleto de cajas, sábanas, hasta un piano antiguo. El polvo lo hacía estornudar.

― Aish, ¿Dónde podría estar ese maldito baúl? ―se quejó en voz alta, mientras se adentraba más por una pila de cajas. Sin querer, movió mal una y todo se vino abajo, con él recibiendo los golpes de la cajas― Auch. —hizo un puchero.

Se quedó unos segundos en silencio, tratando de recordar dónde había puesto lo que buscaba.

―¡Amor, la cena está lista! ―una voz lejana, un poco más aguda que la suya, resonó en el sótano.

―¡Dame unos minutos! ―respondió, mirando hacia todos lados. Y pasando unos dos minutos se dio por vencido, pensando que ya no iba a conseguir aquel baúl tan importante para él.

Mientras se sacudía el polvo que había en su ropa, su codo topó con una caja bastante grande haciendo que esta cayera.

El sonido de varias cosas moviéndose dentro de ella, y el fuerte golpe que sonó cuando cayó llamó la atención de TaeHyung, quien se acercó cuidadoso, abriendo rápidamente la caja para ver su contenido.

Sonrió como niño pequeño.

El baúl, el que tanto buscaba estaba ahí. Lo sacó, y se sentó en el piso, su pequeño "tesoro" quedando en sus piernas.

―Te he buscado por bastantes horas. ―dijo a la nada.

Mirando por fuera, pudo ver algunos stickers, y dos nombres escritos en la madera del cofre. " tae y kookie " resaltaba con perfecta caligrafía al costado.

Kim sentía su corazón latir con fuerza. La ternura lo invadió por unos instantes, no evitando rememorar todo lo vivido con su bonito azabache.

Recordando lo que había en el baúl que buscaba, abrió sin más el mismo. El polvo fue el primero en darle un saludo, tosió.

―Joder, ¿Cuántos años tiene esta cosa? ―muchos. Gruñó mientras murmuraba.

Viendo con cariño las cosas que se encontraban allí, desde un par de pulseras de parejas, las primeras que compró para su novio en ese entonces, hasta un par de fotos de su niñez que prefirió guardar allí.

Removiendo un poco el contenido del cofre, encontró lo que tanto había buscado.

―Oh, aquí estás. ―susurró, una sonrisa se dibujó en sus labios, viendo con entusiasmo el pequeño relicario. Con intenciones de abrir el objeto, algo en el fondo del baúl llamó su atención. Acercando su mano a lo que parecía una libreta con decoraciones alegres en su portada, dejó el collar a un lado y miró detenidamente el librito, frunciendo el ceño al no reconocerlo.

Abriendo el mismo, se encontró con una vieja nota que decía:

" Si no eres Jeon JungKook, entonces no puedes seguir leyendo, ladrón"

Soltó una suave carcajada, dándose cuenta que era el antiguo diario de su esposo.

Con palpable curiosidad, ojeó un poco su contenido, riéndose bajito de las aventuras que contaba su pareja en aquellas hojas. El día en que lo conoció, las noches de llanto que pasó, todo, absolutamente todo lo que JungKook vivió, sus emociones, sus pensamientos, estaba plasmado ahí.

Lo conmovió, y pasó el tiempo leyendo cada página, hasta que una llamó su total atención.

♡♡Para mi querido esposo♡♡

Ese era el título de la hoja, y percatandose que le seguían más con solo ese objetivo en específico, "para el futuro esposo de JungKookie", comenzó a leer con interés.

Querido futuro esposo, aquí hay algunas cosas que debes saber

Oh... aquí vamos.














notita:

Acá vengo, a revivir esta mini historia cliché haber si me sale bien ajjsjs

Denle amor, pliss

Resubido:  1/10/23

Dear Future Husband | VkookWhere stories live. Discover now