Mi Viaje

·•[Capitulo 2]•·

Tamaki Amajiki

Me levanté algo cansado, ayer no pude dormir bien por qué el chico que salvé, durmió en mi departamento. Lo estuve cuidando hasta altas horas de la noche hasta no poder más e irme a mi cuarto y dormir.

Eran las 5:32 a.m. y supuse que el extraño todavía seguía dormido.

Salí de mi cuarto y entré al baño para empezar a llenar la bañera con agua caliente.

Cuando salí del baño empeze a buscar una olla para hacer café.

-¿Dónde la dejé...?- seguí buscando sin tener éxito.

Por curiosidad voltee a ver al chico que dormía en mi sofá. Tal vez lo hubiera dejado dormir en mi cuarto, pero sería demasiado incómodo ya que nos acabamos de conocer.

Me acerque un poco para verlo y seguía inquieto, tal vez tenga una pesadilla...

Era muy extraño, pero algo en mi interior me decía que podía confiar en el. Soy un completo idiota, se supone que lo tengo que cuidar y aún así me encuentro en una batalla con mi mismo.

¿Encerio puedo confiar en el?
¿Encerio lo preguntas estúpido?

TAMAKI: -Agh no se que hacer- hice un pequeño puchero y miré con curiosidad al chico.

TAMAKI: -Yohan... ¿Eh?- dije mientras me recostaba en en la parte trasera de la recargadera de mi sofá. Me daba mucha curiosidad aquel chico.

Su aspecto era... Curioso...

Tenía el cabello blanco y sus ojos eran azul cielo, también tenía un poco de músculo y su cara reflejaba inocencia, tampoco era muy alto que digamos... Pero era lindo a mi parecer.

Me volví a alejar para seguir buscando la olla.

Tarde unos minutos pero por fin la encontré, estaba delante de mi.

De pronto recordé que estaba llenando la bañera y sin querer se me resbaló provocando un fuerte ruido.

Voltee a ver al chico el cuál se levantó por el ruido.

TAMAKI: -lo siento- dije mientras levantaba el traste.

No recibí respuesta alguna de su parte. Cuando voltee a verlo me quedé completamente confundido.

Sus ojos y mejillas estaban en un  color rojizo muy notorio, mientras lágrimas brotaban de sus ojos, solamente miraba hacia el vacío.

TAMAKI: -Hey, estás bie...- el chico no me dejó terminar y salió corriendo en dirección hacia el baño.

Tal vez recordó algo...
Lo tendría que ir a buscar?

No.
Lo necesita pensar, y yo solo sería un obstáculo.

Seguí con lo que hacía, ya no importa la bañera.

Unos minutos después salió del baño, pero seguí con la mirada hacia lo que hacía para no incomodarlo.

YOHAN: -Ya cerré el grifo... No te preocupes- dijo rompiendo el silencio de una manera fría.

TAMAKI: -Gracias. Te encuentras bien...? Recuerdas algo?- dije amablemente para romper la tensión que inundaba el cuarto.

YOHAN: -Bueno... Si.- contesto mientras se sentaba en el sillón.

TAMAKI: -Oye... Si no quieres no me digas, debe ser difícil para ti y no me gustaría ser una molestia- dije mientras inclinaba mi cabeza hacia abajo.

No recibí respuesta de su parte.

De pronto sentí la respiración del chico en mi espalda y un cosquilleo me inundó.