03

15.2K 365 4
                                    

Quizá no tengas lagos, ni mares llenando tu mirada y a pesar de haberme quedado las esmeraldas, tú posees la noche bajo esas pestañas —te miré—, incluidas las estrellas y el destello de mi alma, que has liberado y quedando liberada ya no teme a nada, ni a la oscuridad ni a nada.

Leíste en clase.

MINE h.sМесто, где живут истории. Откройте их для себя