JACKACIO| AU'S

HOLIDAY

AU: Horacio ama la navidad y Jack lo ama a él.

🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄

La nieve cubría las calles de Los Santos llenando de emoción a los habitantes de la ciudad. Varios locales estaban decorados con luces y arbolitos haciendo que el espíritu navideño invadiera a cualquiera que estuviera en el bulevar, menos a una persona: el Super Intendente Jack Conway quien odiaba la navidad.

Jack odiaba cuando la época navideña se acercaba, porque lo único que veía en la ciudad era felicidad. Acostumbrado a lo triste y vacío, no podía evitar sentirse incómodo cuando su novio Horacio hacía referencia a decorar su apartamento con detalles y esferas de colores chillantes, casi tan parecidos como el menor y es que, nunca en su infancia hubo dinero y amor para celebrar cualquier época festiva, no sabía lo que se sentía convivir en familia un 24 de diciembre y eso le causaba conflicto. El afecto en su vida era muy carente al igual que los sentimientos, porque nunca hubo nadie quien le enseñara lo que era un abrazo o un "te quiero", por eso se aferraba a su relación con Horacio porque le hacía sentir querido y su vida tenía sentido con o sin la policía.

— Era Rodolfo el Reno, quien tenía la nariz roja como la grana y de un brillo singular..- Horacio tarareaba mientras cargaba una caja de galletas navideñas que llevaba para la comisaría

Llevaba una camisa de algodón, un ugly sweeter junto a unos joggers negros, unas botas tipo militares negras y calcetas de muérdagos pequeños, traía una bufanda que le había regalado Michelle en su cumpleaños, un gorro rosa palo con dos orejitas de cada lado y unos guantes grises que simulaban patitas de gato. Ingreso a comisaría saludando a todos y vio a su hermano con su novio, Greco, darse muchos mimos.

— Hey tomen una galleta.- les extendió la mano junto a dos bolsitas que dejaban ver la forma de un muñeco de jengibre

— Gracias enano.- Gustabo besó su frente y entrelazó los dedos con Greco

— Gracias Horacio, que lindo de tu parte.- Greco le regalo una sonrisa y el menor sonrío mostrando sus lindos hoyuelos

Camino hacía el despacho de su novio y al entrar un olor a bosque y tabaco invadió sus fosas nasales haciéndolo sentir en casa, lo vio muy concentrado con gafas de lectura en unos papeles, tenía las mangas arremangadas en sus codos, la corbata chueca con 3 botones de la camisa desabotonados y el cabello revuelto haciéndolo ver totalmente sexy.

— Hola osito, ¿cansado?.- pregunto en tono bajito para no molestarlo tanto

Horacio había aprendido a darle espacio a Jack y a ser un poco más comprensivo, no tenían el mismo carácter y por supuesto la misma paciencia por eso no quería que se sintiera abrumado por la situación amorosa en la que se encontraban. Camino hasta su novio y se sentó en sus piernas pasando sus brazos por el cuello del mayor.

Jack solo carraspeó mirando hacia los sofás en donde se encontraban Ivanov y Volkov haciéndolo sentir avergonzado, sus mejillas se tornaron rojas y se levantó con rapidez. El búlgaro los miraba pícaros mientras que el comisarió ruso evitaba la situación pues se sentía incómodo al ver como Horacio era cariñoso con otra persona.

— Será mejor que nos vayamos.- Volkov se levantó y salió con rapidez de la habitación

— Bueno, adiós super y adiós Horacio.- Ivanov le sonrío al chiquillo y este le extendió 2 bolsas de galletas para él y el otro comisarió que huyó