A cat in my life - 99z [WEi]

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     Mientras subían en el ascensor, el silencio les hizo compañía, Yongha prefirió ignorar,  mentalmente rogaba que no dijeran nada y se bajaran en el piso que les correspondía, pero llegaron a su piso así que abriéndose las puertas del ascensor, Yongha fue el primero en bajarse.

    — Hey, Yongha, espera, — le detuvo Hong Seol — queremos ver al gatito.

    Yongha tragó grueso, asintió sin muchas ganas, ya se le ocurriría alguna mentira. Los tres avanzaron hasta la puerta del apartamento de Yongha, este sacó sus llaves a la vez que su mente trabaja a mil por hora en alguna mentira creíble.

    — Seol, es mejor que nos vayamos. — sugirió Yohan.

    — ¿Qué? ¿Por qué? ¿No querías ver a yongddaengie? — insistía.

    — Sí, pero puedo esperar a la noche, no molestemos a Yongha. Vámonos. — y sin dejar que la chica dijera algo más, ambos fueron a la escalera para ir a su piso.

    — ¡Nos vemos después! — alcanzó a decir Yongha, Yohan le respondió con un asentimiento antes de desaparecer del pasillo. Yongha entró a su casa, aliviado, esa estuvo cerca.

    Fue a su habitación y se recostó sobre la cama, las palabras de su madre volvieron a su mente. Su madre se negaba a que él viviera solo, pero era algo que Yongha deseaba hace tiempo. Él era al que más tiempo le ha tomado controlar la transformación, sus hermanos no tuvieron mayor problema, por lo que era constantemente comparado y el que cargaba con la intensa preocupación de sus padres. Algo que lo agobiaba, de ahí la razón de independizarse.

   Su mente pasó a otros de sus problemas, ¿cómo le haría para ocultar que él y el gato eran el mismo? Hoy no sabía que inventar del porqué el gato no estaba, se sentió tan aliviado cuando Yohan lo salvó sin querer. Yongha suspiró, a la noche debía ir donde Yohan en forma de gato, además debía tener cuidado con su vecina.

  Mejor tomaba una siesta y olvidaba todo.

     — Yongddaengie, puedes ir a dormir, hoy tengo trabajos que hacer y terminaré tarde. — le avisó al gato, aunque sabía que este no le entendería.

    El felino maulló y se acomodó cerca de Yohan, este se le quedó viendo, fue a buscar algo para ponerle y así se acomodara mejor, si Yongddaengie quería hacerle compañía, que lo hiciera cómodamente. — Gracias gatito, — y se agachó a acariciarle unos segundos, para luego volver a su trabajo.

   Las horas fueron avanzando y con eso el cansancio en Yohan también, el pelinegro fue de a poco cayendo en el sueño, por más que luchó contra este, finalmente perdió la pelea a casi nada de terminar su tarea. Yongha abrió sus ojos para mirarlo, de vez en cuando lo observaba y maulló para comprobar que Yohan realmente se haya dormido. Se volvió a transformar en humano, con algo de duda movió a Yohan y lo llevó hasta el sofá, no quería arriesgarse tanto, fue a buscar algo para cubrirlo y así pudiera dormir bien. Sonrió mínimamente al verlo dormir en total paz sin siquiera saber lo que acaba de pasar.