Cherry Lips♛s.m.[2] - EDITANDO

7

—¿Qué mierda fue lo que pasó anoche?—Preguntó el rubio sin camisa que estaba en la cama junto a mi.

—¿Anoche realmente existió?—Preguntó Chrissy riendo.

—Sólo sé que bebí mucho...—Susurró Ricky.

—¡Mi cabeza!—Gritó Christal.

—Deja de gritar Christal.—Se quejó Shawn.

—¿Por qué hay un cerdo en la habitación?—Pregunté, a lo que todos soltaron un grito. Un puerco grande y rosa estaba cerca de donde Chrissy estaba dormida. Ella y Ricky se pararon de golpe y se fueron a la esquina de la habitación.

Yo, dormía en el lado izquierdo de la cama y Chris estaba del lado derecho. Shawn estaba en el piso junto al lado izquierdo de la cama, prácticamente a lado mío. Christal estaba en el piso del lado de su hermano. Y finalmente Chrissy y Ricky estaban tirados frente al pie de la cama.

Era una habitación de hotel, la libreta en la mesa de noche tenía el logo de Holiday Inn, Brooklyn.

Y esta es la historia de como seis chicos de Manhattan llegaron hasta Brooklyn.

[10 horas antes]

—¿Haremos lo usual?—Preguntó Chrissy.

—¿Qué es lo usual?—Preguntó Shawn.

—¿Ir al bar y ver qué pasa?—Solté entre risas.

—¿Los chicos podemos ir?—Preguntó Ricky haciendo puchero.

—Podemos hacer una excepción. ¿Quieres ir Shawn?—Lo invitó Chrissy.

—Claro, sólo subiré a cambiarme.—Respondió.

—¿Subirás?—Pregunté yo.

—Oh, no les dije. Me mudé al piso 14.—Dijo con una sonrisa al salir del departamento.

—¿Pasa algo?—Preguntó Ricky burlón.

—Mmm no, sólo que mi ex novio VIVE TAN SÓLO UNOS PISOS ARRIBA.—Grité. Me levanté del sillón y fui a mi habitación. Cuando abrí mi clóset me di cuenta que tenía un vestido sin usar.

Era blanco, corto y tenía unas flores rosas esparcidas por la tela. Decidí ponérmelo junto con unas zapatillas blancas, agarré mi cabello en un chongo alto y le puse un moño blanco para que combinara con mi vestido.

Solo me pinté los labios de color rojo y puse rímel y delineador en los ojos. Hoy, iba ser una noche como cualquiera...aunque los chicos irían, pero eso no cambia nada.

Salí del cuarto y me puse a ver la tele en la sala mientras todos terminaban de arreglarse. Tocaron la puerta, debería ser Shawn. Abrí y efectivamente era él, estaba vestido con unos pantalones negros ajustados y una camisa de botones negra. Sus converse eran negros, y vaya que le sentaba bien el negro.

Lo invité a pasar y se sentó a ver la tele conmigo.

—¿Bob esponja?—Rió.

—Calla.—Dije entre risas.—Es una caricatura educativa.

—Y también para niños de uno a diez años.—Se burló Shawn.

—¿Cómo te atreves?—Reí.—Bien, pondré un documental de National Geographic para que el señor no se aburra.—Cambié de canal, y dejé la tele en un documental sobre orangutanes. Shawn fingía estar interesado y yo, hacía más obvio mi aburrimiento.

—¡Que entretenido!—Se burló Chris al sentarse con nosotros.

—Déjalo, es el tipo de cosas que le gustan a Shawn.—Reí y Shawn me fulminó con la mirada en forma de juego.