Vida Infernal © [#1]

Capitulo 25: Nadie te puede mirar con deseo, excepto yo

Al llegar a la zona de club nocturno, me quedé atónita al ver en donde se situaba. Era la primera vez que venia a un club nocturno y la verdad es que no me desagrada la primera impresión.

La ubicación del club nocturno es perfecta al estar situada en medio de una zona estratégica.

Lo primero que te llamaba la atención del club nocturno es por sus despampanantes luces y su música que retumbaba con exageración por los altavoces.

Alrededor de ella habían varios restaurantes en donde comía gente rica y me fijé que también había un cine con un gran letrero.

Uriel y yo éramos los primeros en aparcar en el parking del club nocturno. Los demás estaban detrás nuestro, que a los pocos minutos se escucharon los rugidos de sus motos.

Y el coche de Megan también apareció a los pocos segundos, después de las motos de Nash y Eren.

Me bajé de la moto y me quite el casco. Uriel hizo lo mismo y se arregló su cabello rubio alborotado.

Se acercó a mi y me miró con preocupación.

—Allá dentro habrá mucha gente y lo más probable es que en más de una ocasión nos separemos, así que no aceptes vasos de gente desconocida. ¿Si?

—Está bien, no te preocupes— acaricie su mejilla y él al instante relajó sus músculos— Vamos entrando— entrelace mi mano con la suya y le señale con mi cabeza al resto de componentes del grupo que ya estaban entrando hacia dentro.

Al entrar mis oídos casi explotan por la retumbante música y por la gente que estaba gritando como loca.

Pero entendía el motivo del porqué la gente estaba con las hormonas por los aires. Era por culpa de este club, con tan solo entrar en este lugar, inmediatamente te entra ese subidón para hacer cosas indebidas.

Entre las luces de colores y la música sensual, mi cuerpo comenzó a ponerse caliente y necesitaba algo para calmar mis deseos.

Miré de reojo a Uriel y él estaba mirando hacia la gran barra de bebidas y cócteles.

Uriel debajo de estas luces se veía exquisito como siempre; sus labios remojados con piercing, su pelo rubio alborotado, junto con la chaqueta de cuero y la camiseta negra, le daban ese toque de chico malo que te mojan las bragas con tan solo una mirada.

—No me mires así, medio metro— me sonrió de lado— Me dan ganas de romperte ese vestido y hacerte el amor— me susurró al oído y inmediatamente me llegó su olor a colonia en mis fosas nasales.

—Suena bien— me mordí los labios y puse mi mano en su duro pecho, incitándole a llevarme a cualquier lugar para sentir su polla dentro de mi.

Uriel iba a abrir la boca para decirme algo pero Caillie, Megan y Vaneeza lo interrumpieron.

—Lo siento hermanito, nos llevaremos a Cyra para bailar— dijo Megan con energía.

Asintió.

—No os alejéis demasiado, yo iré a sentarme con ellos— señaló a Nash y Eren que estaban en la barra de bebidas.

Sin previo aviso ellas me arrastraron hacia la pista de baile.

Sonaba 'In the middle of the night' de Elley Duhé.

Cerré mis ojos y mi cuerpo comenzó a fluir con la música. No se cómo pero empecé a hacer movimientos sensuales que ni si quiera sabía hacerlas.

De vez en cuando subía mi vestido y hacía un recorrido con mi mano desde el centro de mis pechos hasta mi cabello.