- I'm happy for you -

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12 años atrás

-Se supone que cuando dices mentiras te vas al infierno-

-¿Y cómo sabes eso?- cuestionó _____ sugetando sus libros -¿Estuviste en ese lugar?-

-No ____- comenzó a reír la chica, mientras comenzaba a inspeccionar el lugar -Es una creencia que tienen las monjas aquí-

-¿Y entonces por qué me lo dices?- frunció el ceño, sentándose junto a ella en la enorme azotea

-Solo te digo que si yo sigo mintiendo, me enfermaré y no estaré cómoda conmigo misma. No me gusta mentir- de su bolsillo sacó un sobre blanco -Me iré de aquí, mis papás consiguieron un trabajo en Seúl-

-¿Te irás?- ____ tomó el sobre, abriéndolo con temor de hacerle daño -Wow- exclamó al leer lo he se encontraba dentro -¡¿Y qué pasara con el orfanato?!-

-¿Por qué dramatizas tanto?- rodó los ojos -Mi papá seguirá visitando este lugar, es el dueño- empujó la frente de su amiga -Deberías venir-

-¿Qué tu familia me adopte?- abrió sus ojos -Solo si es con mi hermano-

-No, tu hermano no le cae bien a mi mamá- chasqueó la lengua -Solo tú. ¿No sería divertido?- soltó un puchero

-No puedo dejar a mi hermano, él es todo para mí- _____ sonrió viéndolo jugar un poco desde las alturas, tenía buena vista la niña -Mejor sigue diciéndome que se siente mentir-

...

Sus manos no dejaban de jugar con los dos cubiertos que tenía frente a ella.

-¿Estás bien?- se notó el nerviosos de Chae Rok al estar callado frente a _____ por mucho tiempo

-Sí, ¿por qué no lo estaría?- sonrío fingida mente

-Porque no comes nada y de la nada dejaste de hablar- él dejó los cubiertos y se dedicó a mírala

-En realidad, pensaba en que no me gusta mentir-

-¿Estás mintiendo?- el chico arrugó su nariz sin entender

-¡No!- exclamó demasiado fuerte, haciendo que las pocas personas que los rodeaban voltearan -No- bajó la voz avergonzada

____ estaba estresada desde hace varios días, no aguantaba más con la carga.

El señor Sim cada vez olvidaba muchas cosas y eso la ponía mal, tenía que salir de sus entrenamientos para asegurarse para que llegara bien a su casa.

Aunque lo quisiera mucho, había un cansancio físico muy grande, al igual que muchas emisiones encontradas.

-Tengo algo que contarte, es sobre el señor Sim-  ya no lo aguantaba, debía decirlo o comenzaría a sentirse culpable de ser la única que sabía de ello

-¿Qué pasa con mi abuelo?- se recargó un poco para mirarla atentamente, vio sus ojos conectarse tan bien con los de ella

En efecto, sintió algo inquietante.

¿Por qué no quería decirle?

-Ah, no- balbuceó sintiéndose encantada con tener la atención del chico, Chae Rok se veía feliz -Tú abuelo es increíble en el ballet, deberías ir más seguido a verlo- cambió por completo la idea de contarle sobre la enfermedad de su abuelo, incluso _____ sintió como su subconsciente golpeaba fuertemente su corazón por aquel drástico cambio

-¿Tú me dejarías estar siempre allí?- sonrío atontado -Esto fue mejor de lo que me dijiste esta mañana- la vio con una cara asustada, dándole a entender que no sabía que había dicho -¿Tu mensaje invitándome a cenar?-

-Ah, sí. Eso- agachó la cabeza sintiéndose avergonzada

-Cierto. Tengo una noticia- quiso volver a tomar los cubiertos para comer, pero sintió que lo mejor era permanecer como ella

-Adelante-

-Entraré a la universidad- también él agachó su rostro

-¿No ya estabas en la universidad?- le preguntó confusa, antes de comenzar a comer

-Sí, pero no estudié lo que me hacía feliz- se recargó más en la silla de madera -Me hiciste sentir que debía mejorar con mi persona, hacer lo que amo-

-Me alegra por ti- sonrío de oreja a oreja

NAVILLERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora