❤️ Primera parte ❤️

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"Buenas tardes, Carnicería China del Sur, ¿en qué puedo servirle?" En cuanto el teléfono inalámbrico sonó, BaekHyun contestó la llamada de su negocio, en un mismo tiempo que la mujer frente a él le extendió los billetes de su compra que estaba haciendo. Él sonrió y recibió con ambas manos lo dado hasta con moneditas, por lo que tuvo que sostener el aparato mediante su hombro y mejilla en lo que contaba que fuera todo el cobro que le estaba haciendo. La señora Sánchez ya le había hecho una vez de las suyas, no iba a dejar que le pagara menos de lo que le había indicado, por eso no le entregaba el pedido hasta que hubiera contado todo su dinero. Aun al estar un poco distraído con aquella llamada. "El kilo de molida está en 60 pesos, sí, ya subió, seño, ¿puede creerlo? Aja, pero siguen votando por ese gobierno," se burló, a lo que la mujer en la línea le respondió con algo que pareció coincidir. Él conocía a sus clientes, sabía con quiénes sí podía hacer ese tipo de comentarios, así que, no hubo problema de mencionar algo al respecto. Y con la mujer que se quejaba al teléfono, se aseguró de que el dinero recibido fuera el esperado; así que con él, sonrió gustoso, solo para guardar todo en el cajón que tenía debajo antes de entregar la bolsa que le habían puesto a lado. "Sí, así es, seño. ¿Gusta que se la anote? ¿Qué más va a llevar aparte?–Aquí tiene, señora Sánchez, tres kilos de carne de res y dos de cerdo. ¡Muchas gracias por comprar en China del Sur! ¡Hasta luego!– Sí, perdone, seño, sigo aquí. Aja, estoy anotando su pedido. ¿Cómo gusta que le mande la arrachera?"

Entonces, BaekHyun sacó a prisa la libretita que tenía de junto al cajón del dinero, con lo que tomó su pluma puesta en la oreja para anotar rápidamente el pedido que había estado escuchando de la señora en la línea con lo que ya le estaba diciendo.

"Ok, medio kilo de molida, uno de arrachera y quiere que también le agregue chorizo. Sí, está bien, seño, ¿a nombre de quién pongo el pedido? Señorita Yula, ok, nosotros se lo mandamos después de las tres de la tarde. No, de qué, gracias por comprar en China del Sur, sí, de nada, hasta luego."

La llamada terminó con aquello, y al BaekHyun asegurarse de que el pedido quedó anotado, dio una miradita al frente y alrededores para dejar claro que nadie fuera a llegar y pedir algo más, por lo que pasó atrás a la trastienda donde pudo colgar el pedido junto a los otros que ya tenían en lista. Parecía que había bastantes clientes que estaban ahora prefiriendo comprar a domicilio. BaekHyun no se quejaba, afortunadamente su sobrino había accedido a hacer los pedidos, y como el chico no estaba ahora mismo ni estudiando ni trabajando, mejor que se encargara de hacer algo entre la familia para ganarse su propio dinerito y no anduviera solo como ni-ni. Que ya conocía muy bien sus andadas en la prepa, BaekHyun no iba a permitir que SeHun Horacio se le volviera un vago, no si él podía evitarlo a falta de la responsabilidad con la que lo trataban sus padres–sin ofender a su querida cuñada, pero la verdad era que para ser su mayor, no era el mejor ejemplo de madre que hubiera encontrado.

Lo que le recordaba...

Vio su reloj verde con chispitas alrededor de su mano por donde le cruzaba el tatuaje de rosa que se había hecho hacía años, y se dio cuenta de que ya pasaban de las dos. Era momento de que saliera si no quería que se le hiciera tarde, el negocio todavía no cerraba, pero agradecía no tener que dejarlo solo, pues tampoco era que alguien ahí faltara.

"ChanYeol," precisamente llamó a su esposo que, con un gorro desechable en la cabeza—que  le cubría su corto cabello que hacía no mucho había teñido de rosa debido a la apuesta perdida con su hermano sobre el último partido donde la poderosa máquina del Cruz Azul había ganado finalmente el campeonato—, lo volteó a ver al detenerse con el cuchillo de carnicero que traía a la mano. Le sonrió por eso, todavía le parecía adorable ver a ChanYeol con ese cabello, incluso un poco cubierto, no podía mentir al decir que le había quedado divino. Hasta lo había rejuvenecido, y para alguien que ya estaba casi en sus 35, BaekHyun no podía creer lo tan bien que se le veía. "Me voy, te dejo otro pedido, para que mandes a HeonPyo al frente."

Tiempo de Vals [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora