Día 7- destiny/destino

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"heroes are made by the paths they choose not the powers they are graced with" Everneath, Brodi Ashton

"los héroes se hacen por los caminos que eligen, no por los poderes con los que son dotados"

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¿Qué es el destino? Si a Izuku le hicieran esa pregunta se quedaría por largos minutos viendo el cielo mientras su mano juega con su barbilla. Si se lo preguntan a Shouto probablemente de la definición más académica que exista, porque va a hablar con nadie más que con Izuku de todo lo que engloba el destino.

Porque Shouto sabe que el destino fue lo que los llevo a estar ahí, a estar vistiendo sus montsuki esperando la entrada de Izuku, esperando que las puertas corredizas se deslizaran para revelar la hermosa figura de su novio en traje tradicional, con un sonrojo que difuminaba sus pecas y sus ojos brillando mucho más que cualquier día hasta ese momento.

Izuku sabe que todas las acciones lo guiaron justo a ese momento, cuando ve a Shouto llorando al verlo en su traje tradicional, Fuyumi pasándole un pañuelo disimuladamente aunque también llorando.

Todas sus acciones, cada palabra, cada paso, cada movimiento los llevaron a ese momento justo, el día de su boda, el día que unirían aún más sus vidas.

Ambos sintieron algo la primera vez que se conocieron, aun no sabían si bueno o malo, pero había habido un sentimiento ahí, lo corroboraron con fuerza en su primer (y único) festival deportivo.

Todo el sufrimiento que había estado cargando solo Shouto, fue liberado con Izuku, con su pelea, con sus palabras. Y a partir de ahí empezó a sanar lentamente, de forma interna y externa con sus relaciones familiares.

Pasaban los días y su relación se hacía más estrecha, platicas en sus dormitorios, peleas para mejorar sus habilidades, hasta terminar por compartir pequeños e inocentes besos donde siempre terminaban sonrojados y avergonzados.

Pero los sueños de Shouto de pasar sus días de escuela de la mano de Izuku se vieron roto por completo tras el ataque al hospital, el resurgimiento de Shigaraki y el caos total en el mundo de héroes.

Apenas y pudo ver a su novio tendido en la camilla cuando este ya había desaparecido dejando solo una carta tras él.

Izuku no podía exponer más a las personas que le importaban y amaba, tenía que hacer algo, pero el sabia, los hilos del destino no solo se habían entrelazado con el para conocer a Shouto, si no también para conocer a All Might, para ser el último portador del All for one, al que todos sus antecesores le concederían sus poderes para usarlos por última vez.

Y lo hizo, peleo y gano, la sociedad había cambiado demasiado su visión de los héroes pero gracias a su trabajo y paciencia infinita logro vencer a los villanos, a los verdaderos, ayudo a reconstruir el tártaro y al fin, viendo la ciudad que tanto amaba en proceso de reconstrucción, la gente aceptando de nuevo a los héroes y villanos saliendo de nuevo al fin pudo respirar con tranquilidad.

Ese día, arrastro sus pasos hasta el departamento donde sabía que Shouto estaba viviendo, toco dos veces la puerta e iba a tocar una tercera cuando fue abierta de golpe. Sintió como era rodeado por unos fuertes brazos y ocultando su rostro en su pecho pudo corresponder le abrazo, llorando como había querido hacer desde que comenzó todo el caos.

-al fin volviste- susurro Shouto apretando el compacto cuerpo del peliverde siendo consciente de sus lágrimas hasta que humedecieron el traje de Deku

-perdón por la espera- murmuro en voz muy baja Izuku intentando contener su llanto

No pasaron ni dos meses, cuando una mañana, Shouto e Izuku despertaron de golpe, alguien gritaba en la calle, Shouto salió por la ventana viendo al villano, era uno de aumento de tamaño, creyó que sería acompañado por Izuku pero no lo vio por ningún lado al momento de la pelea.

TodoDeku Week 2021Where stories live. Discover now