Capítulo 10

1K 73 24
                                    

Al final, Endou se fue ayer mismo para llegar a Costail esta mañana. Y, aunque hace apenas unas horas que se ha ido, ya le echo de menos. Al parecer hoy viene un entrenador sustituto para esta semana que Endou estará ausente, así que tendré que entrenar con él. Endou le ha comentado que yo iré antes a entrenar porque he estado faltando al club durante la semana pasada, pero parece que no hay problemas y que el nuevo entrenador ha aceptado en seguida. Es extranjero, según tengo entendido, de Inglaterra, y juega en la selección nacional de allí, los Knights of Queen. Además, Endou me ha dicho que es el capitán de su equipo, así que seguro que es un entrenador genial. Solo tengo que esperar a que llegue. Llevo ya diez minutos en el campo de fútbol del instituto. No es que el entrenador se retrase. Al contrario. Soy yo quien ha llegado demasiado pronto. Pero no pasa nada. Me he puesto a dar patadas al balón mientras le espero. Así al menos puedo recordar algo de lo poco que he podido aprender.

-Kazemaru Ichirouta, supongo –oigo una voz a mi espalda. En seguida, paro de golpear el balón y me giro para ver quién me llama. Es un hombre alto, de pelo celeste largo, suelto y liso. Su flequillo le tapa el ojo derecho, y me llama mucho la atención que su peinado sea tan parecido al mío...

-Sí, soy yo. ¿Quién es usted?

El hombre se acerca a mí con una leve sonrisa educada y, una vez a mi lado, hace una leve reverencia, mirándome.

-Me llamo Edgar Valtinas, y desde hoy seré el entrenador del Raimon hasta que Endou Mamoru vuelva. Un placer.

Al oír su presentación, me limito a inclinar levemente la cabeza hacia delante, como devolviendo la reverencia.

-El placer es mío, entrenador.

El hombre me sonríe y yo me siento un poco intimidado por su atractivo. Es... como todo un caballero...

-Endou me ha explicado que hace poco que has empezado a jugar al fútbol, ¿no es así? –Me pregunta mirándome fijamente. Yo asiento un par de veces, y antes de que pueda responder, Edgar sigue hablando-. Y que has faltado durante una semana, según tengo entendido –de nuevo, vuelvo a asentir.

-He tenido algunos problemas en casa y no he podido asistir a los entrenamientos –le explico, esperando que se lo crea. Al final, Edgar asiente, así que supongo que ha colado...

-No te preocupes, Kazemaru. Yo te ayudaré a recuperar el tiempo perdido y así podrás sorprender a Endou cuando vuelva, ¿de acuerdo?

Me propone con suma tranquilidad. Si es tan asombroso como Endou lo ha descrito, no dudo que pueda conseguirlo.

-De acuerdo. Gracias, entrenador.

El entrenamiento duró algo más de lo que estábamos acostumbrados, pero fue bastante productivo. Apenas puedo moverme bien, sumando a esto que aún siento una pequeña molestia en el trasero tras aquello... Al pensar en lo que hice con Endou no puedo evitar sonrojarme de forma notable.

-¡Kazemaru-san! –Escucho la voz de Miyasaka a mi espalda, por lo que me doy la vuelta para mirarle con una leve sonrisa.

-Hola, Miyasaka. ¿Qué tal estás? –Pregunto cuando el chico se pone a mi lado. Tiene una amplia sonrisa, como siempre que está conmigo.

-Muy bien, Kazemaru-san –responde mirándome fijamente-. Me he enterado de que el entrenador del equipo de fútbol ha tenido que irse, ¿no es así?

Pregunta directamente, sin tacto ninguno. Yo asiento un par de veces y echo a andar con él a mi lado.

-Problemas familiares. Pero parece que volverá la semana que viene, más o menos –comento mirando al frente. ¿Cómo estará Endou...? ¿Habrá llegado bien a Costail? Tengo que llamarle en cuanto llegue a casa...

Inazuma Eleven FanFiction - Amor... ¿imposible? [EnKaze]Where stories live. Discover now