Bibliotecario

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Sinopsis: El trabajo se vuelve pesado y angustioso cuando tu única compañía es el silencio

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Sinopsis: El trabajo se vuelve pesado y angustioso cuando tu única compañía es el silencio. Para Sasuke, ser ignorado en su trabajo es una pesadilla viviente; pero al conocer a su nueva compañera aquello se convertirá en algo que disfrutará tener.

Edades: Sasuke, 17; Hinata, 20.

Advertencia: Ooc.

One-shot: short.

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—¿Estás bromeando, verdad?

Sasori suspiró mientras movía una pileta de cómics, intuyendo en el tono de su voz la molestia.

—No, Sasuke. Karin de verdad renunció.

Dejó caer la torre en un escritorio, creando un eco en la biblioteca. Sus ojos amielados observaron con seriedad a su compañero.

—¿Por qué te molestas? Ella ya había dicho que renunciaría.

—No creía que lo cumpliría.

Sasori frunció el entrecejo atento al acomodo en abecedario de las libretas. Su movimiento se detuvo en un cómic de Marvel.

—Como sea...— elevó la libreta hacia su rostro, hojeando con velocidad cada página.—El jefe ya contrató a otra persona, se supone se presenta hoy.

Sasuke bufó, recargándose en el escritorio.—¿Y dónde está? ¿A qué hora piensa llegar?

—No lo sé y no lo sé, Sasuke.—suspiró.—Deja de cuestionar tanto.

Sus mejillas se inflaron ante la negativa. Pasó su vista hacia las pocas personas que se adentraba en el local con nulo interés en continuar con la indiferente conversación.

Sasori no era un compañero de muchas palabras. En realidad, estaba lo suficiente acostumbrado a su ausencia. Al principio creía que su indiferencia en el trabajo disminuiría por la cantidad de tiempo que pasaban juntos, sin embargo, al paso de las semanas entendió que Sasori simplemente trabaja ahí por necesidad—al igual que él— y que simplemente socializar no era lo suyo.

Se alejó en silencio para llegar a la barra principal, y de un sentón se dejó caer. Sus lentes decayeron por el puente de su nariz, elevándolos a su lugar como de costumbre.

Aburrido—como venía sucediendo el último mes— se dedicó a fisgonear a su alrededor. Las persianas que cubrían la luz solar filtraban pequeños rayos alumbrando parte del escritorio, y con ello, encontró entretenimiento.

Pasaba sus manos por la luz, jugueteando a la vez con sus dedos, sintiendo la textura y algunos bultos de varios cortes. Solía ser algo habitual tras trabajar con libros teniendo diminutas rajaduras sobre sus huellas dactilares. Con ello, se recordó comprarse una caja de tiras adhesivas y cubrir en su mayoría aquellas cicatrices.

One-shots / / SasuHinaWhere stories live. Discover now