Unidos con inocencia

¿Primer beso?

Anoche me vi como nunca me había visto, de verdad me extraña mi rostro en ese momento.

- Ahora no sabre como hablarle a m-21. (Suspire y pensé, intentando imaginar si podría volver a hablarle)

- Bueno ahora creo que saldre a pensar un poco. (La idea pasó por mi cabeza a la madrugada)

Son las 4am

Salí lo más silencioso que pude, (lo que hice fue salir por el balcón de la casa). La presión del viento es de gran ayuda en la reflexión, gracias a mi velocidad pude crear una corriente contrayente a mi. Hasta ahora una de mis cosas favoritas es el viento, es indescifrable, nunca sabrás la rapidez de su ráfaga, tampoco la fuerza con la que viene, es realmente impresionante.

Mi guardia se hace presente, noto que alguien me sigue. Estaba asustada, pense que podría se paranoia, así que corrí un poco más rápido. Mi muñeca es apretada, siento la calidez de una mano contra mi piel. Me detengo en seco y alguien me jala del saco, caigo por la fuerza del jalón, luego siento como unos brazos robustos me abrazan.

- ¿Estás bien (T/N)? (Takeo me preguntó preocupado)

Lo miro como si el fuera insoportable, me pego un gran susto. Muy enojada muerdo la mano más cercana a mi boca.

- ¡Me asusté! Eso fue idiota de tu parte. (Antes de yo hablar escuche un auch de parte del pelimorado, luego frunci el ceño y levante mi cabeza para ver a mi colega)

- Perdón, tenia que seguirte. Estabamos preocupados por ti, te oímos salir de tu habitación, luego te vimos irte por el balcón. Yo me ofrecí para averiguar si te sucedía algo malo. (Takeo bajo su cabeza para verme, cuando hablo lo hizo demostrando que de verdad temían por mi)

- ¿Estábamos quienes? (Ignore todo lo anterior y me fije en esa parte de sus palabras)

Takeo suspiro, después me miro desconcertado. Yo lo miraba curiosa e ingenua, estaba con mis ojos abiertos y mi boca a medio abrir.

- Eres única, ¿No? (Takeo suelta una pequeña risa y luego me lanza la pregunta)

- ¿De verdad? Creí que habían más como yo, pero de todas formas ustedes me aceptan así. ¡Gracias! (Cerre mis ojos y deje a la vista unos diminutos colmillos con una sonrisa)

- Ay (T/N), eres graciosa. (El ojos celestes expresa su admiración con sus cejas y una tierna sonrisa)

- creo.. (Le respondí innecesariamente)