𝓑𝓪𝓫𝔂 [𝓘𝓷𝓽𝓮𝓷𝓪𝓫𝓸]

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Ahora regresemos al presente.

-Pium! pium! -en su gran habitación Horacio jugaba con su pistola de juguete siendo observo disimuladamente por Gustabo quien tras unos segundos corrió en dirección a la oficina donde estaba su esposo.

-Jack, creo que es hora...ya pasó mucho desde que dijo que nosotros somos sus padres biológicos y no podremos ocultarlo la verdad todo el tiempo...

-Es muy pequeño aun, que creesca un poco más.

-No, es hora, el entenderá -hablo firme el rubio.

-¿Entenderá que lo abandonaron? -Cuestionó el mayor.

-Entendera que sin importar que pasó encontró a varias personas que lo aman y cuidan.

Ambos se miraron fijamente intentando convencer al contrario, aunque Conway queria evitarlo termino perdiendo.

-Venga vamos...

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-Horacio queremos hablar contigo ahora que estas mejor y regresaras a clases -Gustabo se sentó en el sofa al lado de su hijo mientras que Jack se puso en cunclillas frente al pequeño.

-¿Que suscede, papi?

-Ehh, ¿Recuerdas que hace un tiempo nos contaste lo que dijo el niño sobre ti? -el pequeño se detuvo para hacer memoria.

-Sisi, el estaba mientiendo.

-No, Cariño...el estaba diciendo una pisca de verdad -hablo el rubio mirando como la expresion de su hijo comenzaba a cambiar.

-Te contaré un cuento -Jack se levantó tomando al pequeño y sentandolo en su regazo mientras el se sentaba junto a su esposo- Hubo una vez un hombre que caminaba por la ciudad, un pequeño ruido llamo su atención guiandolo hacia un pequeño bebé pelirrojo, sin dudarlo lo cargo y lo llevo a su hogar, el y su esposo decidieron cuidar de ese bebé y darle todo el amor posible.

-¿Y el bebé fue feliz?

-El bebé creció y aquellos esposos le dieron la mejor vida posible -explico el oji celeste.

Horacio miro el suelo analizando la historia, no era tonto, habia entendido la mayor parte de la historia.

-¿Ese bebé soy yo?

-Si cariño...-le acaricio la mejilla tiernamente- pero no importa si eres nuestro hijo de sangre o no, nada quitara que te amamos como si lo fueras.

-Aquella noche fuiste lo mejor que pudo llegar a nosotros, nos diste motivos para sonreir todos los días, nos entregaste nuevas experiencias.

-Siempre hemos intentado demostrarte que te amamos y no sólo nosotros, si no, también tus tíos, Emilio, Segismundo, Volkov, todos te aman sin importar que...

-Gracias -solto el pequeño callando a sus padres al instante- Gracias por cuidarme, ustedes son mis padres, Mi papá Jack y mi Papi Gustabo, ¡Los amo papis!

Ambos adultos no pudieron evitar soltar algunas lagrimas al oir las palabras de su pequeño, con cuidado lo envolvieron en un abrazó lleno de cariño y amor.

Tal y como se dice, padre es el aquel que cuida y ama a su hijo siendo o no de sangre y Gustabo y Jack sabían eso muy bien.

[•••]

-Descansa -le beso la frente al notar que el pequeño ya estaba profundamente dormido- Gustabo...-se acerco a este rodeandolo de la cintura- no me arrepiento de haber caminado bajo la lluvia esa noche...

-Yo no me arrepiento de estar noches sin dormir por cuidandolo...-apoyo su cabeza y manos en el pecho del mayor mirando a Horacio dormir.

-Lo haría una y mil veces más -hablaron a la vez, soltaron una leve risa sin dejar de mirar al infante, aquel que era la vida y felicidad de ambos.

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