Capítulo 1

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Yoongi miraba el techo de su humilde pieza sin motivo alguno, tenía que pararse, había trabajo por hacer, su reloj de bolsillo lo indicaba, pero a pesar de que su mente lo presionaba a levantarse de la mullida cama, su cuerpo no quería, prefería quedarse acostado escuchando el sonido de la ciudad, el de los carros a vapor y la gente del mercado gritando para que compraran su mercancía, se obligaba a entretenerse con cualquier sonido con tal de no pararse, cada día en el laboratorio era un martirio, se suponía que trabajaba en un laboratorio secreto que investigaba cosas nunca antes vista por el hombre, pero a él sólo llegaban investigaciones de plantas, si bien eran desconocidas, sólo servían cómo posibles medicinas, sinceramente lo consideraba una perdida de su tiempo, se sentía vacío cada día que iba al laboratorio.

A pesar de la ardua lucha que tuvo su mente y su cuerpo, terminó ganando su mente y se paró de la cama para vertirse e irse, todavía estaba a tiempo de agarrar el tren que lo llevaría al pueblo dónde se encontraba el laboratorio, tenía que pagar el pequeño cuarto en el que vivía.

Se puso su traje con pereza pero sin llegar a ser lento para no perder tiempo, acomodó bien su corbata y le dió una última mirada a sus zapatos bien pulidos, le gustaba el orden y la pulcritud, eran genes de científicos heredados por su padre, miró su reflejo y se sintió satisfecho con su imagen, agarró su maleta y gabardina, poniéndola en su cabeza y salió del pequeño cuarto. 

—¡Señorito Min! —una voz lo llamó a sus espaldas cuándo iba rumbo a las escaleras.

—Señora Kim, el hecho de que no esté casado no me hace un señorito, tengo veinte y seis años —Yoongi respondió amablemente a la señora a su espalda girandose seguidamente para verla, está venía rápidamente agitando sus faldas hasta llegar al pelinegro.

—Mientras sigas soltero, serás un señorito para mí —la señora miraba con ternura al joven parado frente a ella —Vengo a recordarte del pago del mes.

Aquella mujer era la encargada del edificio dónde vivían vários inquilinos de diferentes tipo, pero estaba segura que de todos los años de encargada, Yoongi era el mejor inquilino.

—La semana que viene, lo recuerdo, tengo el sobre con el pago adentro, si quiere...

—No, no, hijo, tranquilo, me lo entregas la semana que viene, sabía que te acordarias, pero no quiero que los demás sepan que eres mi inquilino favorito —dijo susurrando lo último y lanzando un guiño.

Yoongi se rió en complicidad y con una reverencia se despidió de la señora Kim, bajo las escaleras del edificio y camino hacia la salida de esté, una vez afuera pudo oler el característico olor de ciudad en evolución, el humo de los coches a vapor y las fogatas improvisadas que prendían lo vagabundos en los callejones, se propuso admirar la ciudad antes de llegar a la estación de ferrocarriles, escuchó con más claridad las bocinas de los carros, los susurros de la gente que iban opinando de las nuevas noticias en los periódicos, el niño que gritaba las noticias para que le comprarán el pedazo de papel, todo era parte de su rutina diaria.

Cómo sus cálculos decían el ferrocarril que lo transportaria estaba a quince minutos de iniciar su trayecto, así que compro su boleto correspondiente y abordó el vagón, caminó hasta encontrar un asiento libre y espero a que el encargado del vago pinchara los boletos para partir.

Pudo apreciar por la ventana del vagón el atardecer, su trabajo lo llevó a hacerse aliado de la noche y llegar a altas horas de la madrugada, en estás horas era que podía apreciar lo que le quedaban de horas al sol ahora naranja, así pasó la hora de viaje en el tren hasta llegar al pueblo acordado dónde Yoongi descendió.

Caminó las pocas cuadras que habían de la estación al laboratorio dónde los guardias le hicieron el procedimiento de rutina para entrar a las instalaciones, revisar sus credenciales y papeles entregados y sellados por el mismo laboratorio que respaldaban su lugar en el mismo, los guardias cuando verificaron todo lo dejaron pasar.

The Fairy • [YoonMin]Where stories live. Discover now