Moon Oasis |Finalizada|

-Capitulo 16. Flor de papel -

--Su brillo causo cierto recelo entre los demás reinos, quienes creían injusto que solo un reino alcanzará la paz absoluta. Por más que lucharon para poseerlo, el trébol de cuatro hojas ya había decido a sus portadores y eso, ninguna alianza podría desbancar. --

-Por años, mi reino ha tratado de llegar a un acuerdo con el suyo sobre la posesión mutua del trébol.

-Si, mi madre me hablo sobre dichos acuerdos, pero fue el trébol quien los rechazo todos, no ella.

-Antes de continuar, majestad... ¿Es necesario que este su prometida aquí?

-(Sonríe) No veo nada de malo que mi mujer se entere de uno de tantos conflictos que lleva mi reino, que dentro de poco será suyo. A menos que su belleza no le permita concentrarse, ¿eh?

-No tengo ninguna contrariedad con su presencia.

-Bien. Como le iba diciendo, la plegaria que dio mi madre a los cielos fue para evitar que nuestro reino cayera en una situación precaria, no para beneficiar a más de un reino.

-Permítame recordarle que el reino del corazón también fue bendecido con un corazón de cristal, justo después de que el trébol llego aquí.

-Porque su antiguo rey también alzo una plegaria a los cielos. Es aquí donde le pregunto, ¿No ha intentado hacer lo mismo?

-Lo hice, pero parece que los cielos no quieren escucharme.

- (No me sorprende, el reino de la pica está demasiado corrompido como para que los cielos lo bendigan) Rey Dante, aunque firmáramos un acuerdo; no le garantizo que el trébol lo acepte en esta ocasión.

-...

-Y de hacerlo, dudo que este pueda eliminar toda la malaria que hay en su reino.

-Es un riesgo que ambos tendríamos que correr, ¿No lo cree?

-De fallar, mi reino es que le perdería más que el suyo. El trébol puede oscurecerse o incluso romperse en el intento y regresaríamos a lo que fuimos hace diez años: Seres corrompidos en situaciones de sequía y hambre extrema.

-Entienda, joven Asta. Estoy desesperado, el reino de la pica se está sumergiendo en la oscuridad...

-Créame que mi prometida y yo quisiéramos ayudarlo, pero el trébol depende de mí y yo de él. Si él muere, yo muero.

-Asta...

-Como ve hay muchos riesgos que no puedo asumir.

-Tal vez si me diera unos días podríamos encontrar una solución con ayuda de la reina Lolopechka.

- (Se levanta) Necesito pensarlo. Si me permiten, me iré a descansar a mis aposentos.

-Adelante. Antes de que se me olvide; mientras piensa en mi propuesta no haga que sus sirvientes se acerquen al trébol.

- (¿Cómo es qué está al tanto de mi plan?) No comprendo sus palabras, majestad.

-Recuerde que el trébol me permite ver y escuchar muchas cosas.

-Con su permiso.

-(Exhala) Me sorprende su descaro y, sin embargo, quiero ayudarlo a restablecer su reino.

-Asta...

- ¿Qué sucede, Noelle?

-No sabía que tu vida estaba atada al trébol.

-Ah, eso. Es algo que el trébol exige a cambio de brindar su poder, entrelazarse con la vida del actual regente.

-Asta, eso es...