30 days with Hajeongwoo

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ෆUsando la ropa del otroෆ

-Te dije que iba a llover Haruto, pero no me hiciste caso— Decía molesto el rubio.

-No es mi culpa, estaba soleado cuando salimos de casa— Se quejo el alto—. Dejemos de discutir o nos vamos a mojar más de lo que estamos.

-Cuando estemos en un lugar seguro seguiremos hablando del tema— Menciono Jeongwoo mientras corrían bajo la lluvia.

Jeongwoo advirtió que según internet se avecinaba una tormenta sin embargo Haruto nego diciendo que se veía soleado, al final decidieron salir porque Jeongwoo no se podía resistir a los tiernos pucheros de su novio. Fue una mala idea claro, porque cuando estaban apunto de volver a casa la tormenta prevista apareció, las nubes se veian grises al igual que el cielo y gotas gigantes caían sobre ellos con truenos que eran capaces de electrocutar a una persona, ambos decidieron que lo mejor era correr a la casa más cercana, que era la de Jeongwoo.

-Cambiate tu primero, no quiero que pesques un resfriado y sea mi culpa— Dijo Haruto.

Jeongwoo asintió, no podía empezar con la cursi pelea de "Tu primero amor" porque se estaba muriendo de frío, además sabía que con un puchero y una mirada de perrito perdería. Jeongwoo se metió a su cuarto a secarse y cambiarse la ropa mojada, mientras Haruto preparaba chocolate caliente.

-Termine Ruto, ven busquemos ropa para ti— Haruto lo siguió a su habitación.

Si bien el coreano era alto no era tan alto como Haruto, quien siempre tenía problemas al entrar a casas ajenas por el techo bajo o quién chocaba con los candelabros. Encontrar ropa que le quedará iba a ser difícil pero Jeongwoo estaba haciendo todo lo posible, no quería que su novio se enfermara.

-Esto es lo más que puedo hacer Haru, es tu culpa por ser tan alto—Bromeó Park.

-Gracias Woo— Sonrió Haruto temblando.

Jeongwoo salió de la habitación y Haruto se dispuso a poner la ropa, eran unos pantalones sueltos color crema que le quedaron abajo de la rodilla, con un suéter gris el cual le quedo apretado y corto de los brazos. Cuando salió vio a Jeongwoo sentado en el sillón de la sala con las tazas de chocolate en una pequeña mesa, Jeongwoo miro a Haruto y le fue inevitable no reírse, pero era una risa que expresaba la profunda ternura que sintió al verlo.

-No te rías— Dijo el mayor con un puchero, sentándose alado de su novio.

-No entiendo como una cosa tan gigante puede ser así de tierna— Sonrió acariciando el cabello negro de su novio.

-No soy una cosa, ni gigante— Se cruzó de brazos apartándose de su novio—. Soy un Haruto.

Jeongwoo rio bajo.— Ven acá mi Haruto— El japonés volvió abrazar a su novio.

Los dos siguieron en el sofá, callados por un rato, escuchando la lluvia y tomando el chocolate caliente.

-No te lo dije pero tú chocolate caliente está muy bueno— Sonrió Park a su novio.

-¿De verdad?— Pregunto el contrario con sus ojos brillando de emoción.

-Si, sorprendentemente si— Dijo Jeongwoo burlándose de Haruto.