Epílogo

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Ella me mostró ambos lados, la oscuridad y la luz, al final decidí seguir a mi corazón.


E P Í L O G O


CINCO AÑOS DESPUÉS



—Señorita Walton, su esposo, está en una reunión importante en este momento —dijo la secretaria preocupada.

—No me importa, tengo que verlo ahora —demandé apurada en mi voz —. Es urgente.

Ella balbuceó algunas palabras que no alcance a escuchar, porque salí corriendo y azote de puerta de reuniones, estaban empresarios que me miraban confundidos e incluso Charles me fulminó con la mirada.

—¿Qué demonios...? —Aarón se levantó de la silla, sorprendido y algo molesto, a decir verdad.

En dos pasos llegué hasta donde él y la palma de mi mano hace contacto con su mejilla fría.

Aarón me dio una mirada aún más confundida, —¿Qué haces aquí?, y ¿qué demonios Elle?

—Adivina —sonreí.

—¿Qué?, ¿estás loca?

Rodeé los ojos.

—No hagas eso, responde ahora —expresó Aarón sin paciencia.

Todas las miradas estaban fijas en lo que ocurría.

—Hermana, este no es el mejor momento para lo que sea que quieras hacer —habló Charles, quien llevó una mano a su cuello avergonzado con los otros empresarios.

—Estoy embarazada —solté, escuché los "oh" de parte de toda la sala de reuniones.

Aarón guardó silencio por un momento, estaba procesando lo que había dicho hace unos minutos, cuando reaccionó dijo algo estúpido.

—¿Voy a ser papá? —preguntó con la boca abierta, decir que estaba asombrado, era poco, Aarón estaba en show.

—Si idiota, ¿quieres que te lo escriba en la frente para que lo comprendas? —espeté con sarcasmo.

—Pero espera, ¿por qué me pegaste?

—Porque si —me encogí de hombros.

—¿Por qué sí? —repitió incrédulo—. Tendremos que hablar de eso más luego, pero por ahora —suspiró fuerte, resignado de mi comportamiento —¡Voy a ser papá, maldita sea! —gritó Aarón emocionado.

Aarón me cargó en sus brazos y me alzó en el aire con fuerza.

—¡Aarón, vas a matar al bebé!

—Sí, tienes razón, perdón —se disculpó, me bajó y me acomodó el cabello con suavidad.

—Felicidades, hermanita —comentó Charles con una gran sonrisa, abrió sus brazos y lo abracé con fuerza.

—Voy a ser mamá, hermano.

—Ellos estarían orgulloso en lo que te has convertido Elle, serás una gran mamá, y yo seré el tío alcahueta.

—No vas a malcriar a mi hijo, Charles, tienes los tuyos para hacer eso.

Aarón soltaba chispas de la emoción, en esos ojos azules tormentosos de los que me enamoré, esos mismos que cada día me daban la fuerza de levantarme de la cama y seguir.

Oscuridad en tu mirada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora