ELLA

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Dicen que el amor se encuentra cuando uno puede ver las imperfecciones de su amado y seguir amándole igualmente intentando, incluso, corregirlos.
Dicen que amas cuando encuentras a una persona totalmente diferente a ti pero que te completa. Carlos no encontraba a esa persona, se sentía el hombre más desgraciado sobre la faz de la tierra, iba perdiendo la esperanza de desengaño en desengaño, tal vez estaba predestinado a estar solo. Se cuenta que cierto día se topó con un desconocido que le dio el remedio para su problema, solo tenía que seguir tres sencillos pasos que se exponían en la carta que le dio, y su amada llegaría sin falta.
Reúne un mantel, un tenedor, una cuchara y un plato totalmente blancos.
Ve a la playa y deposítalos sobre el agua para que la corriente marina se los lleve mar adentro.
Finalmente vuelve a casa, llena tu bañera completamente de agua si no tienes una, busca un recipiente muy grande y llénalo de agua. Hecho todo esto a media noche llegara tu amada.
Así lo hizo Carlos, pero él no tenía una bañera en casa. Así que decidió llenar un balde completamente de agua. A media noche como le dijo el desconocido empezó a oír chapoteos, cuando entró en la habitación en la que había dejado el balde encontró a una mujer metida en el agua con una cola de pez hacia fuera, no cabía en el balde. Al día siguiente rápidamente se dirigió a una ferretería cercana a por una bañera que instaló él mismo pues tenía que ocultarla.
Después de haber pasado 3 horas instalándola trabajosamente y siendo observado incluso cuando se equivocaba con la mezcla de algún producto, decidió que había llegado el momento de trasladarla. Carlos abrió el grifo de agua a temperatura ambiente y ella le puso la mano encima para frenarle, unos pocos segundos después ella dirigió la mano hacia el grifo de agua caliente y llenó la bañera completamente de agua caliente.
Carlos trajo un banco del comedor y comenzó a interrogarla. Lo primero que le preguntó era ¿cómo se llamaba? Pero ella solo hacia un gesto fácil que daba entender que no hablaba su idioma.

Carlos pasó varios meses recluido en casa enseñándole el castellano y ella aprendía realmente rápido. Al cabo del primer mes ella ya sabía lo básico, el alfabeto, la numeración, muchísimos nombres, y un montón de verbos. Al mes siguiente ya sabía presentarse, conjugar los verbos en todos los tiempos, formas y en todos los modos, incluido el gerundio. Ya al cabo del tercer mes ya hablaba el castellano con soltura, pero el acento no estaba bien conseguido.

Ella le dijo un montón de cosas. Ella le que nació en el océano Atlántico durante una tormenta, que se llamaba Atlántica y que era una Oceanide. Carlos le preguntó si echaba de menos a sus amigos, y esta le dijo que ella eligió venir aquí, ya estaba preparada, nacen para ese propósito. Cada vez que una persona realiza el ritual que hizo Carlos, se abre algo parecido a un portal que le conduce, a la sirena de edad cercana al hombre, a el recipiente que llenó el hombre que lo hizo, le dijo que no funcionaba con mujeres y sobretodo que la sirena podría volver cuando quisiera al mar. Carlos la escuchó atentamente y guardó todo lo que ella le había dicho. Carlos pasaba la mayor parte del tiempo con ella, al cabo del tercer día, de vuelta al trabajo del que casi le echan por haber faltado tanto, se dirigió al cuarto donde se encontraba la sirena, pero para su sorpresa ella no estaba allí, Carlos salió disparado en busca de ella mientras su cabeza se llenaba de un montón de ideas descabelladas, “¿la habrán descubierto?”, no, la puerta estaba cerrada cuando entré. “¿la habrán raptado?”, no, la puerta estaba cerrada cuando entré, fue entonces cuando llegó a su mente lo que ella le había dicho “la sirena puede volver al mar cuando ella misma quisiera”, se le encogió el corazón al recordarlo, se sentó sobre la bañera que había instalado él mismo y notó como su zapato se mojaba, la bañera tenía una gotera. Se llevó las manos a la cara mientras lloraba amargamente. Estaba solo de nuevo, tan solo que a diferencia de antes ahora tenía recuerdos que jamás olvidaría, estaba tan sumido en su llanto amargo que no notó como le ponían la mano sobre el hombro.
- ¿por qué lloras?
- Estoy buscando a una persona.
- ¿esa persona a la que buscas es muy importante para ti verdad?
- No te imaginas cuánto.
Al instante Carlos notó como le besaban en la frente, levantó la mirada al momento y la pudo ver allí, de pie frente a él, pero no fue el beso lo que más le sorprendió, ella tenía un par de piernas en vez de aletas.
- ¿co…? – no pudo terminar pues un beso, esta vez, en la boca le interrumpió – este beso lo decía todo, le decía cuanto lo amaba, le decía que no se había ido porque quería estar con él, le decía que por fin había encontrado a esa persona completamente distinta a él pero que le completaba, le decía que ella era la imperfección que él había buscado tan apasionadamente.

Después de aquel beso tan largo, Atlántica le dijo que quería que él la llamara “Ella” como justificación le dijo que era muy sencillo y le gustaba mucho.

ASI FUE COMO CARLOS ENCONTRÓ SU PERFECTA IMPERFECCION

ELLA.Where stories live. Discover now