La vida secreta de Charlotte (Terminada)

Capitulo 7

Al día siguiente

Charlotte

Mi madre Nazal Bulut, una mujer muy guapa y muy empoderada, siempre me trata de ayudar cuando tengo mis ataques de ansiedad. Así que decidí llamarla.

— Hola hija que tal todo

— !!Mamá no estoy bien!! otra vez recibí una llamada anónima !!Cuando acabará esto!!— grita textualmente— Mis nervios están a mil

—Perdónanos hija, nunca quisimos causarte daño, solo bloquea el número

— ¿Hablas enserio? 

Charlotte colgó la llamada, luego se puso a llorar.

Se imaginaba que su madre le diría que regrese a Panamá que ella la va a proteger, eso lo hacia cuando ella era pequeña.

En la tarde

Charlotte ya se había tranquilizado, ella detesta que su padre tenga que ver con la política. Gracias a su "asaña" ella vivía asustada. 

El resto de sus familiares le decían que era una ingenua, sumando el hecho de que mucha gente le seguía en redes sociales.

Camino hasta su universidad, cuando observo a un joven alto, de piel blanca, cabello negro y ojos oscuros

—!!Espera!!

Joel Gomez    un nuevo estudiante le regresa a ver, sus ojos se abrieron como platos

— Eres Joel Gomez ¿verdad?

— ¿Nos conocemos?— pregunta con el seño fruncido

—Fuimos compañeros en la primaria , creo que vamos a ser compañeros de universidad

— Si dices que me conoces dime mi sabor favorito de helado

—El helado de chocomenta, no aceptas otros sabores

— Ahora  lo recuerdo !!Charlotte!!

Ambos se abrazaron, minutos después realizaron su saludo familiar.

"No permitas que tus miedos ocupen el lugar de sus sueños" esa frase dijeron los dos al mismo tiempo.

—Te ves muy hermosa como siempre— sonríe — ¿Qué haces aqui?

—Gracias, tu siempre tan caballeroso

—El amor es un secreto, que los ojos saben guardar— suelta de la nada Joel— Perdón... yo no quería

— Jajaja siempre tu con tus frases metafóricas

—De pequeño tu madre me decía que sería un excelente poeta

Joel saco su billetera  y le mostró a Charlotte la foto que conservaba de ellos cuando eran pequeños

—Ahí ambos teníamos nueve años, terminábamos nuestro campamento vacacional

—Pensaba que no te iba a volver a ver

—¿Por qué lo dices? Ósea yo decía que viviría en México luego de graduarme

—Mejor cambiemos de tema ¿Qué novedades me he perdido ah?

—No muchas, si quieres podemos vernos más tarde obviamente si no estás ocupada

—Por supuesto en este mismo sitio te estaré esperando