Capitulo.3

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Bill y Molly se encontraban en la sala de espera de un hospital ya que su visita al hospital se alargo un poco. En ese momento estaban esperando que algun doctor les dijiese algo sobre Arthur pues ya habia amanecido y no habia señales de él desde que habian llegado ahí eso empezó a preocuparnos pues no parecía un simple desmayo como habían pensado antes.

—Familiares de Arthur Weasley—dijo un doctor caminando entre la gente y al cabo de segundos ya tenía a dos pelirrojos frente a él.

—Soy su esposa—dijo una adormilada Molly pues habia pasado la noche en vela se veía algo desaliñada a este punto.

—Señora Weasley, lamento decirle que su esposo entro en coma.

—¿Pero cómo?—pregunto Bill algo desconcertado.

—Bajo situaciónes de demasiado estres suele pasar ademas el señor Weasley tiene problemas del corazon y precisamente su salud no es la mejor.

—Pero se veía tan sano—Dijo Molly a punto de romper en llanto.

—Lo lamento, los dejare un momento  para que puedan procesarlo y en unos minutos mas les dire cuando podran entrar a verlo—sin decir mas aquel doctor se alejo de ellos para volver a su puesto de trabajo.

Molly aun no podia creer lo que estaba pasando aquello le habia caido como un balde de agua helada y Bill solo se mantenia a su lado sin siquiera verla solo veía un punto fijo en la pared habia visto a su madre llorar más de una vez y esta no sería una excepción solo que esta vez se trataba de algo serio.

En casa de los Weasley los cinco hermanos y Harry se encontraban sentados en las escaleras algunos estaban intrigados pero más que nada preocupasos pues sus padres no volvian algunos incluso desprendia un aroma deprimente como era el caso de Ginny.

Harry solo esperaba que su padrino lo llamase repentinamente para llevárselo a casa pues la situación se había vuelto demasiado triste solo olía a eso el ambiente ahí.

—¿Pápa se va a poner bien?—pregunto Ron rompiendo aquel silencio que se habia formado en la casa.

—No te preocupes, pápa es fuerte—dijo Fred y aunque hablaba con seguridad el hecho de morder sus uñas lo dejaba en evidencia como un mentiroso.

—Tal vez pápa no estuviese en el hospital si alguien no ubiese empezado una discución sin sentido—Dijo Ginny volteando a ver sin disimulo alguno a Percy.

—Cierra la boca—contesto él omega que estaba un escalón arriba de ella.

—Tu debiste ser quien cerrara la boca, nunca te quedas callado ni un solo segundo siempre estás el ministerio esto, la escuela esto y lo otro.

—Chicos no discutan de nuevo—George miro a ambos mostrandose molesto por sus constantes peleas—Ginny disculpa con Percy, tu tambien Percy—Dijo con seriedad.

No podía creer que Percy siendo una persona tan seria discutirá por minimidades tampoco que Ginny tuviese tanta fuerza para continuar una pelea.

—Ginny lo siento acepto que estuvo mal mi comportamiento y tambien me disculpo por haber peleado contigo anoche...y por haberte llamado de manera despectiva tambien por haber dicho que te acostabas con Michael, eso estuvo mal y estoy arrepentido de ello—Dijo Percy sin mostrar emocion alguna como si lo ubiese ensayado toda una noche para sonar convincente.

—Yo lamente haber dicho lo de Penelope y lamento haberte llamado perra ocicona no es tu culpa tener la boca tan grande—Dijo Ginny seguido de eso Ron rio a carcajadas al igual que Fred mientras que Harry intentaba no reir.

Eso solo hizo enojar a Percy que no disimulo su mirada de disgusto hacia la menor después de mirar a George si se suponía que él estaba a cargo debía parar aquel comportamiento pues él ya había parado para disculparse.

La familia perfecta.(Hiatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora