¿Amigas?

10.1K 50 7
                                    



Julia y yo llevábamos conociéndonos desde hace rato, ambas habíamos ido a la misma escuela desde que éramos pequeña. No fue hasta segundo año de preparatoria que me empecé a sentir algo atraída hacia ella, cada que se quedaba en mi casa no podía esperar con más ansias el momento en el que se cambiara frente a mí, tenía unas tetas de infarto, no como las mías que eran una copa A.
Hoy habíamos quedado en su casa, sus padres y los míos habían salido a una fiesta de padres de familia y no regresarían hasta mañana temprano.
Toqué el timbre de su puerta, pasaron unos minutos y nada, volví a tocar y fue cuando Julia, con su precioso cabello rubio alborotado me abrió la puerta, traía unos shorts que apenas cubrían su culo y una playera ajustada, no llevaba sujetador.
-¿Qué hacías?.-Le pregunté no muy segura de porqué se veía agitada.
-Na...nada.
-Mmm, hazte a un lado.
Abrió la puerta por completo y me dejó pasar, la casa estaba en silencio, lo que dejaba la agitada respiración de Julia en evidencia.
-Ya en serio, dime que hacías
-Mmm, ya te dije que... nada...-Dijo entre dientes gimiendo un poquito.
Los pezones de Julia se pusieron duros debajo de su blusa, sobresalían sus rosadas aureolas lo que solo me hacía querer acercar mi boca a sus tetas.
Estaba tan concentrada viendo sus senos hasta que otro pequeño gemido salió de sus labios.
Las rodillas de Julia temblaron un poco y se sostuvo de la pared gimiendo más fuerte.
-Me...ahhh metí un vibrador y... ahhh me siento muy caliente mmm.-Dijo Julia balanceando sus caderas de lado a lado haciendo que sus grandes tetas se movieran como consecuencia.
Sentí como mi centro se contrajo, no sabía que había llevado a hacer que Julia se pusiera en esa situación pero para ser sincera no me importaba, yo era su amiga y las amigas tenían que ayudarse ¿no?
-¿Quieres que te ayude Julia?
-S...sii, por favor.-gimió más masajeando su culo contra la pared.
Me acerqué a ella y la tomé de la cintura levantando su blusa poco a poco, mientras ella seguía gimiendo metí una de mis rodilla entre sus piernas dejándola al mismo tiempo con sus tetas desnudas Justo frente a mi rostro. Tomé uno de sus pezones entre mis labios y toqué con mi lengua la punta de su arrugado pezón provocando que un jadeo saliera de sus gruesos labios.
-Quiero que frotes tu coño con mi rodilla, aquí.-Señalé pegando su ya humedecido coño contra mi pantalón.
-Mmm, me gusta mucho Ela.
-Eso pensé Julia.
Seguí lamiendo sus pezones y estrujando su trasero con mis manos para acelerar su movimiento contra mí.
-Ahhh, Ela...-dijo esto último entre gemidos.
Se veía preciosa con los labios entre abiertos y con las caderas aceleradas mientras montaba mi rodilla. Bajé mi mano hacia mi propio coño y empecé a masajear mi clítoris. Comencé a gemir con su pezón todavía en la boca, lo cual pareció exitar aún más a la preciosa rubia.
-¿Te gusta esto Julia?
-Me... encanta...ahhhhh.
Esto último salió en un fuerte gemido mientras su coño humedecía mi pierna dónde había estado frotándose hace unos segundos. Julia se desmontó de mi pierna y se separó con su braguita húmeda y los pezones brillosos de haber estado entre mis labios. Lentamente se puso de cuclillas y metiéndose la mano en sus bóxer sacó un pequeño vibrador.
-Se le acabó la pila, pero ahora te toca a ti.
-Créeme Julia, me debes una grande, por todas las veces que me he tocado pensando en cómo te paseabas frente a mí desnuda para meterte a la ducha, pero antes quiero probarte.
-Tenemos tiempo Ela.-Contestó con una pequeña sonrisa en los labios.
———————————————————————————
Espero les haya gustado. ¿Parte dos? :)

Relatos lésbicos  Where stories live. Discover now