You'll Be Quiet, Hm?\ Merodeadores

1

Crear desastres es difícil pero a la vez es fácil.

La parte difícil es cuando quieres crearlo a propósito.

La parte fácil es cuando de algún modo lo haces con el más mínimo esfuerzo.

No se en qué lado del espectro estoy. Algunos días disfruto jugar y hacer incidentes menores pero nada serio. De vez en cuando me encuentro en peleas o en dramas con el más mínimo cuidado. 

Se que no soy la única que hace esto. 

Jamás estoy sola en estas situaciones.

"Compermiso", una voz tranquila interrumpió mis pensamientos. 

Al girar, instintivamente abrí el paso. Me paré en el corridor ventoso, abriendo paso a James, pasó al lado de mi y una ráfaga de su picante loción llenó mis sentidos. Olfatee y  odiosamente arrugué mi nariz para estornudar. Nunca pasó.

Podía distinguir la forma de su espalda al final del corredor. El estaba caminando rápido por razones desconocidas. En realidad, no me importaba. El es un estudiante como yo. El no es mi problema.

James se dirigía a la misma dirección que yo, a la sala común de Gryffindor. Regresando a mi caminata, lo seguí.

¿Sabes cuando de repente creas historias de ti y un extraño atractivo? Terminas en una fantasía de ustedes casados y teniendo tres mini versiones de ustedes corriendo en el patio delantero. Si, un poco extraño pero identificable. 

Dije, James Potter no es mi problema. 

Pero ahora lo es. Nunca había pensado en el de esa forma. En realidad nunca hablamos a pesar de estar en la misma casa. El es popular y bueno, yo no soy nadie pero al mismo tiempo no soy nadie. Algo como el limbo.

James no es feo, la verdad es muy atractivo. Todo su grupo de amigos son atractivos. Todos los llaman los 'Merodeadores' pero francamente, en verdad no lo comprendo.

Me pregunto como sería ser abrazada y besada por el. No pienes que estoy loca. Esto es algo que todos pensamos cuando vemos a alguien atractivo. 

Frente a mí, el retrato de la Dama Gorda me saludó, le sonreí y dije la contraseña. Una vez la puerta abierta, entré.

Una vez más, James pasó a un lado de mi. Esta vez, el no dijo 'compermiso' y  no chocó conmigo. 

No te irrites. EL no chocó conmigo cuando caí en  mi trasero y dejé caer todos mis libros y no detuvó lo que estaba haciendo para ayudarme a levantarlos, nuestros dedos no se tocaron y no me miró así cuando yo levantará la mirada nuestras caras estuvieran a solo unos centímetros de distancia. 

No. esto no es un libro.

El simplemente chocó conmigo y me ofreció una pequeña disculpa, tocando my antebrazo con el más mínimo roce una diculpa extra y después fue directamente a la salida de la sala común. 

El se fue, yo caminé directo a las escaleras hacía mi dormitorio. Al entrar, lo primero que hice fue quitarme mis zapatillas. Es mi quinto año y mi madre insiste en que debo de usar zapatillas. Porque soy una "señorita" y estoy floreciendo en la "feminidad" o alguna mierda.

Saludé a mi compañera de dormitorio. Me di cuenta de que estaba escribiendo una carta, probablemente a su familia. Ella distraída respondió con un "hola"  y ahí termino la conversación.

En mi cama estaba mi Samuel holgazan, Arrullando, acaricié el pelaje detrás de sus orejas. "eres un idiota tan holgazan, aww. ¿qué haces en mi edredón, bebe? Va a estar desordenado y lleno de bolas de pelo awww."