"Hermana de tres YouTubers (Vegetta, sTaXx y Tú)" [EDITANDO]

Capítulo treinta.

Narrado desde el punto de vista de _____.

Esa noche la pasamos genial, Samu preparó una cena súper rica, luego vimos una película de terror con unas palomitas y unos refrescos, esa noche Samu logró sacarme un poco de la cabeza la pérdida de mi hijo, aunque lo seguía recordando cada día, todavía me he imaginado como sería ser madre primeriza, como es tener a un bebé en brazos sabiendo que es totalmente tuyo, saber que es que te diga “mamá” por primera vez, más encima era de Frank, joder, aún lo amaba, sentía algo por él, pero lo que siento por Samu es más grande.

En pocas palabras; Frank es mi pasado, Samu mi presente, y ruego por que sea mi futuro, no somos nada todavía pero sé que él me ama tanto como yo a él, losé porque me lo demuestra cada vez que puede y por eso cada vez me enamoro más y más de él.

Ahora íbamos a ir al hospital a ver a mi padre, ahora lo iban a operar de la columna y nos iban a dejar verlo antes de la operación.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-Hola papi.- dije entrando sigilosamente a la habitación en donde se encontraba mi padre.

Bueno, hablando en serio pensé que iba a estar mucho más mal de lo que me imaginaba pero se le ve que tiene todo controlado, siempre ha sido un tío serio y sin muchas expresiones de cariño, obviamente hacía sus empleados, a nosotros siempre nos la pasaba abrasando. Decía que somos retrasados, pero igual somos su orgullo.

Sí, mi padre me decía eso, pero siempre lo decía con buenas intenciones.

Tenía una cicatriz en la mejilla derecha, los ojos los tenía rojos como si se hubiese fumado algo fuerte, la pierna la tenía con un yeso, al parecer esta estaba rota, un brazo de él estaba con gasa, no sé el por qué pero me imagino que sería porque se quemó o algo, no sé y todo el cuerpo con moratones, y por último una gasa también que cubría parte de su cabeza, pero a partir de eso pensé que estaría mucho peor, me alegro un poco al saber que estaba mejor de lo que mi cabeza pensaba.

-Hola princesa, ¿Cómo has estado?- dijo, se le notaba que la voz la tenía tomada, pues esta estaba seca.

-Bien gracias.- mentí, todavía me afecta lo de mi hijo.- Cuéntame, ¿Cómo te sientes?- pregunté tomando un banquillo que estaba a su lado, me senté y le tomé su mano.

-Me duele la cadera y la garganta, pero dentro de todo eso bien.- dijo acariciando mi mano.

Igual me daba pena verlo así, nunca me lo hubiese imaginado a él hay, es un sueño increíble, ni siquiera sueño, es una pesadilla, me dolería mucho perderlo en la operación, mis hermanos me explicaron que esta era muy complicada, a la vez que costosa, pero lo que más nos preocupa es lo complicada que es.

-Luego te van a operar, ojalas que todo salga bien.- dije mirándolo melancólica.

-Ojalas.- dijo mirando a otra parte.

-¿Pasa algo?- pregunté al ver su reacción.

-¿Eh?  No no no.- negó.- Nada cariño, no te preocupes.- dijo acariciando mi mejilla.- ¿Hija?- dijo después de un rato de silencio.

-¿Si, papi?- pregunté mirándolo.

-Hija.- dijo algo nervioso.- Quiero decirte, que si esta operación sale mal…- dijo pero lo interrumpí.

-Shhh…Calla, nada va a salir mal.- dije con optimismo.

-Per-Pero.- dijo, pero lo interrumpí nuevamente.

-Shh. Calla, todo saldrá bien.- dije acariciando su mano.

-.-.-.-.-.-.-6 horas después.-.-.-.-.-.-.-.-.-