☾28☽ Tinte de preocupación

3.8K 259 7
                                    

Observe a Renesmee sentada en frente mio tomar su propio mentón y fruncir el ceño manteniendo la mirada gacha en el tablero de ajedrez que nos separaba. Una sonrisa se formo en mis labios y desvié la vista a la hora que mostraba mi computadora en números blancos contra el fondo negro del protector de pantallas. Mas allá del tiempo que la híbrida se pudiera tomar, yo me encargaba de pensar el hecho de que una niña como ella, mas bien, de esta generación, le interesara realizar un juego de mesa para pasar el tiempo en vez de estar en alguna red social con la computadora o el celular.

—Ugh —bufo frustrada moviendo un alfil viéndome expectante, pero cuando vio mi sonrisa tiro la cabeza hacia atrás.

—No te frustres, nena, ya tenía un plan para cada movimiento tuyo —informe.

—Así no se puede jugar —se cruzo de brazos enfurruñada.

—¿Por que no lo haces con tu padre?, de seguro estará encantado de dejarte ganar —dije viéndola a sus ojos chocolate.

—Prefiero perder con honra —contesto de inmediato, pero desvió la vista a un punto en el suelo a mi lado.

De repente, la canción "Welcome To The Jungle", de mi tono de llamada, empezó a sonar.

—Es Julen —dije tomándolo rápido mientras Renesmee se ponía de pie y se iba, comprendiendo de inmediato que su persona había salido de mi plano de importancia en una fracción de segundo—. ¿Hola?

Hola, belleza —saludó él del otro lado.

—¿Como estas? —pregunte cruzando mis piernas.

Bien, ¿tu?

—¿Estas bien sin mi? —enarque una ceja.

Sabía muy bien que me parecía a él en esos momentos.

Claro que si, pero contigo estoy magnifico —respondió, a lo que rodé los ojos.

—Mentiroso —fue lo que me salio decir.

¿Mentiroso?, claro que no, te demostrare lo mucho que me haces bien en una semana.

—Hum, falta tan poco para la boda...

¿Te estas arrepintiendo? —pregunto, y me lo pude imaginar entrecerrar un poco los ojos.

—Para nada, solo cuento los días.

Yo también...

—Si, pero tu para la luna de miel —reí oyendo lo mismo del otro lado de la línea.

Adoro que me conozcas, nena —hablo mas seductor—. ¿Por que no empezamos a calentar las cosas y me mandas unas bellas fotos tuyas...?

—No —interrumpí de inmediato—. Después de tanto tiempo creo que es mejor que te sorprendas como la primera vez.

Una de las mejores impresiones de mi vida —aseguro—. Si, puede que tengas razón.

—Siempre la tengo —añadí con una sonrisa de costado.

No empecemos, princesa.

—Claro que no, es obvio que no quieres perder.

Lo que digas, lo que digas... ¿Como va el "entrenamiento" que te están dando para no matarme? —inquirió cambiando de tema.

—Por ahora todo va muy bien, puedes quedarte tranquilo —asegure.

De igual manera no estaba preocupado por mi, sino por ti y de que todo este bien —se resto importancia poniéndome a mi sobre él una vez mas.

𝐒𝐈𝐍 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐋𝐎, 𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora