Capítulo XI

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Somos la decepción de nuestras familias.

Todos voltearon hacia la camilla, Chris Wood había hablado, tenía la mirada perdida, pero hablaba… no se movió sólo dirigió su mirada a Damián y luego buscó a Ginny, ella se acercó y tomó su mano.


-No llores Ginevra- Pidió el chico, no movía ninguna parte de su cuerpo y todos se veían asustados.

-No me digas Ginevra, Christian –

-¿Cómo te sientes mi cielo? – Preguntó la señora Pierce acercándose.

-¿Mamá? ¿Qué haces aquí? – Chris intentó levantarse, pero al apoyarse en su mano derecha cayó de vuelta en la camilla- ¿Qué es esto? ¿Por qué no siento mis piernas y brazos? –


Damián tenía lágrimas en sus ojos, al igual que su padre y madre, Clarissa alejó a Ginny que se había soltado a llorar. Artemis fue tomada por Theo mientras Blaise abrazaba a Pansy y Draco corrió hasta Ginny…


-Necesito que seas fuerte Chris – Pidió Allan acercándose

-¿Qué haces aquí? ¿Dónde estoy? –

-Chris estás en la enfermería- Habló su padre – Te hicieron una broma… estuviste petrificado y sin oxígeno por varios minutos… debes de dar tiempo a tu cuerpo para recuperarse ¿cierto? – El Señor Pierce vio a Allan.

-Chris… debido al daño de tu cuerpo y los golpes te va a doler, evité una parálisis completa y daño cerebral, pero no sé a qué grado… quedaste con déficit– Explicó Allan.


Chris busco la mirada de Damián y este se acercó, Artemis se soltó de Theo y ambos caminaron hasta quedar cerca de los dos.


-¿Esto es una broma? – Los ojos de Chris se llenaron de lágrimas- ¿Es tu venganza por la broma de la semana pasada? Porque no es gracioso Pierce- Damián negó y Chris vio a Artemis- ¿Es mentira verdad? Yo sé que tu no me vas a mentir- Artemis bajó la mirada mientras una pequeña lagrima cayó.


Chris comenzó a gritar mientras los profesores intentaban controlarlo, rápidamente los niños sacaron a los señores Pierce de ahí mientras Allan echó a Damián y Clarissa.


-Voy a matarlos- Murmuró Damián y luego se fue.

-Yo voy, quédate tú – Pidió Artemis a Clarissa quién estaba en un nuevo shock.


La niña corrió tras su amigo y lo siguió hasta el borde del lago donde vio como Damián se sentaba en un grupo de grandes rocas.


-D… -

-Quiero estar solo Artemis-


La niña se acercó y se sentó junto a él.


-Ya no estás solo… nunca más vas a estar solo- Prometió

-¿Esto fue mi culpa? –

-¿Cómo iba a serlo? ¿Tu obligaste a esos idiotas? No, esto no fue tu culpa Cuervo-

-Pero… yo no lo protegí, cuando conocí a Chris el era un niño asustado que había decepcionado a toda su familia y… había sido expulsado de esta, yo… no sabía porque pero…-

-Querías protegerlo- Interrumpió Artemis y Damián asintió.

-Juré protegerlo, pero… no pude cumplirlo- El chico bajó la cabeza y Artemis puso su pequeña mano en la del mayor – No puedo perderlo-

-No lo vas a hacer Damián, sé que todos te ven como el gran Cuervo y el rey y todo eso, pero yo creo que solo eres una persona, un chico de 17 años que carga con más de lo que debería… no es siempre tu culpa, deja de decirte eso-


Damián sonrió, por primera vez en un largo tiempo, sonrío.


-Sí le dices a alguien que yo dije esto lo negaré Damián… pero eres la mejor persona que conozco –

-¿Te he dicho que eres muy madura para tu edad? –

-Lo sé, yo soy la oscuridad después de todo- Bromeó.

-Eres más que la oscuridad mi Grimm, tu eres la luz que hay en la oscuridad – Damián se levantó y ofreció una mano a su pequeña amiga – Vamos, es hora de apoyar a un amigo-

-Le diré que dijiste que no puedes vivir sin el-


Artemis salió corriendo después de decir esto.


-Niña del demonio- Masculló antes de correr tras ella.

.  . .

Tres semanas después Chris Wood Pierce estaba casi recuperado, aunque perdió la movilidad de su brazo izquierdo y no controlaba bien el derecho aún, sus piernas estaban reaccionado bien y el flujo era bueno a pesar de todo.

Ya estaba de mucho mejor humor en especial después de que su hermano menor y los gemelos Weasley fueran suspendidos por lo que resta del año así que tendrían que repetir año y no volverían a jugar quidditch, esto último casi hace que Oliver se suicide.

El mismo ministro de magia, presionado por Regulus Black, Lucius Malfoy, David Pierce y Victoria Zabini, tuvo que presentarse y exigir a Dumbledore la expulsión de esos “Tres niños del demonio“ como les había dicho.

Claro que los Weasley se habían presentado y habían abogado por sus hijos llamando a la broma que le hicieron a Chris “Una cosa inocente de chiquillos” mal por ellos porque Deborah Pierce había logrado que suspendieran a Percy de sus labores de prefecto debido a que si “No sabe controlar a sus hermanos ¿Cómo va a controlar a los demás estudiantes?“ ante esto el ministro estuvo de acuerdo y terminó ganando la señora Pierce y burlándose en la cara de su enemiga desde la escuela.


Ahora mismo todos se encontraban alistando sus cosas para las vacaciones de Navidad. Los seis niños estaban en la habitación de las niñas mientras Pansy empacaba con ayuda de Blaise y Theo y Artemis intentaban animar a Ginny.


-¿Porqué no nos dices que pasa? – Preguntó cansado Theo después de una hora de casi bailar para que Ginny riera.

-Yo… no quiero que sientan lástima- Confesó la niña pelirroja.

-¿Lastima de quién? – Preguntó Draco entrando con una carta en sus manos.

-De mí… - Ginny se levantó y sacó una carta de su cajón para darla a Theo que la leyó – Mis padres me pidieron que no volviera a casa para navidad, que ellos no querían a una serpiente traidora en su casa y menos ahora que los Potter y sus amigos iban a pasar la navidad con ellos-


Los otros 5 arrugaron el ceño con enojo y se vieron entre ellos.


-¿Será que se darán cuenta si por “accidente” rompo la pierna de tu mamá? – Bromeó Artemis y Theo se rió.

-Creo que si- Murmuró Ginny con una pequeña sonrisa.

-Cambiando de tema, justo de esto te quería hablar… mis padres enviaron una lechuza esta mañana, me pidieron que te dijera que estas invitada a quedarte en la mansión Malfoy- Explicó Draco mostrando la carta a Ginny.

-Pero tu padre odia al mío- Recordó la niña antes de leer la carta que el rubio le ofreció.

-Pues sí, pero no te odia a ti, eres mi amiga Gin… la de todos y queremos unirte a nuestra tradición- Explicó Draco con una media sonrisa.

-¿Qué tradición? –

-Cada año pasamos las fiestas juntos, como nuestras casas están todas en Villa Slytherin solo salimos de una y vamos a otra- Comenzó Theo emocionado.

-Siempre pasamos la cena de navidad en la mansión Malfoy, después los regalos son enviados a la mansión Black, que es donde hacemos nuestra pijamada navideña y el año nuevo vamos a la mansión Nott donde la tía Athenea cocina un pastel de 3 pisos- Terminó Pansy con alegría.

-Ahora tú la pasarás con nosotros- Habló feliz Artemis.

-No sé si me dejen- Comenzó Ginny

-Ellos no querían que fueras a casa, no les va importar donde vayas- Animó, a su manera, Blaise.

-Perfecto, haré tus maletas- Ofreció o mejor dicho mandó Pansy.

Dos horas después todo estaba listo para su salida al día siguiente.

Nota:

Hasta ahora ¿Quién es su rey o reina favorito? De los mayores claro.

Y ¿Cuál es su renegado favorito?

Renegados [1]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang