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Desde que habían inscrito a Wooyoung en una escuela las cosas iban de mal en peor, el niño no podía prestar atención a prácticamente nada, interrumpía las clases, interrumpía a sus compañeros, las maestras le gritaban y nadie se juntaba con el, casi todos los días volvía llorando y ni siquiera se dignaban a ayudarlo, de suerte había logrado pasar el preescolar y llegar a la primaria.

— ¡Ya basta! ¡Deja la mesa en paz y ponte a escribir!

— Uhm..—Asintió mirando al pizarrón, no veía bien desde su lugar, lo tapaban varias personas— Maestra.

— Cállate.

Se recostó encima de su cuaderno y vió como empezaban a aparecer manchitas en este, no quería que le gritaran, solo quería que lo cambiaran de lugar y ya. Talló sus ojitos y se levantó para ir a decirle de nuevo a la maestra que no podía ver bien pero de nuevo lo mandó a sentarse, podía escuchar los murmullos de sus compañeros de clase, no está muy lindo. Se sentó y empezó a ver su cuaderno, estaba todo vacío, solo tenía la fecha y algunos textos incompletos. Nadie del salón lo ayudaba, solo lo veían con mucha molestia y lo ignoraban.

— Jinhyun ¿Qui-?

— No.

— Pero..Solo quiero que-

— No, niño raro.

Asintió y se sentó en su silla solo recostandose en la mesa, quería a su Mingi hyung con él.

La maestra lo terminó sacando del aula para que "reflexionara" por sus acciones pero no había echo nada y no comprendía. Al no poder quedarse quieto empezó a dar vueltas por la zona viendo todo intrigado hasta que una cordinadora lo detuvo y le preguntó por qué estaba afuera, él le explicó y la mujer se quedó con él acompañándolo, esa mujer si era buena.

— Noona.

— ¿Qué pasa, cariño?

— ¿Por qué la maestra me trata mal? Dice q-que no s-soy normal...

— ¿Te trata mal? ¿Quieres que hable con ella?—Asintió tallando sus ojitos ya un poco rojitos de tanto repetir la acción— Bueno, hoy hablo con ella y mañana te cuento que pasó ¿Te parece? ¿Qué ves?

— El pajarito, es muy bonito—Sonrió señalandolo.

— Si, es muy bonito.

Ya en casa a Seonghwa le sorprendió que Wooyoung volviera tranquilo, ya se había acostumbrado a consolar a su hijo que volvía llorando de clases, no le decía el porque pero lo hacía.

— ¡Papi! ¡San me sigue molestando!

— Admite que te gusta Yoobin.

— ¡No me gusta!

— No te creo, el otro día te ví haciendo una carta para ella.

— ¡Es mentira!

— Mingi-ah, ¿verdad que Yunho le estaba haciendo una carta a Yoobin el otro día?

— Mmh..—Lo pensó un poco y terminó asintiendo haciendo un sonido de afirmación.

Yunho se puso rojo hasta las orejas y tapó su carita con sus manos, solo le parecía linda.

— Se puso rojo.

— Yumate.

— Ya niños, dejen a su hermano—Rió Seonghwa acercándose a sus hijos.

Ese día tenían una misión, ver lo que hacía Yunho sin ser descubiertos, Mingi se sentaba al lado de Yunho y San estaba más adelante, Mingi trataría de ver si hacía algo más que solo escribir lo de la pizarra, aunque San sabía que su hermano apenas terminara se iba a poner a dibujar en su librito y no le prestaría atención a Yunho, conocía a la perfección al menor, Mingi sería incapaz de de mover un dedo para ayudarlo a descubrir el secreto de su hermano.

𝐩𝐚𝐫𝐤'𝐬 𝐯𝐬 𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora